24 horas con el Galaxy S8+: lo que + y lo que - me ha gustado

samsung galaxy s8

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Autor: @drita

Y por fin está aquí. Llevo 24 horas probando el que es sin duda el teléfono del momento, el Samsung Galaxy S8 -en su versión "plus" para ser más exactos. Como sabes, el nuevo tope de gama de la firma coreana se presentó el pasado 29 de marzo en dos variantes, Galaxy S8 y Galaxy S8+, y desde entonces no hay día en el que no se hable de alguna de sus prestaciones y cualidades -y lo que nos queda aún por ver y escuchar. Mientras que preparamos un análisis a fondo del smartphone -aprovecha los comentarios y cuéntanos tus dudas-, no quería dejar pasar la oportunidad de contarte de manera rápida y concreta cómo ha sido mi primer día con el teléfono. ¿Te interesa conocerlo? Pues continúa leyendo.

Lo mejor del Galaxy S8+

Es el smartphone más bonito que existe. Y lo escribo sin que me tiemble el pulso. Samsung ha hecho un trabajo a nivel estético de 10. Si el Galaxy S7 edge ya era atractivo, este modelo no hace más que perpetuar su belleza, añadiendo ese toque que ya tenía el Galaxy Note 7 -suspiro- con bordes curvos tanto en la parte frontal como en la trasera.

A pesar de las dimensiones o de las mencionadas curvas, que podrían hacerte pensar que es un teléfono incómodo de agarrar, el S8+ se adapta perfectamente a la mano en términos de anchura e incluso su peso está bien balanceado. No resbala y no se cae.

Es increíblemente fluido. En 24 horas es imposible hacer una valoración completa sobre el rendimiento de un terminal, pero tras instalar todas mis aplicaciones y moverme por algunas de ellas, además de navegar, usar Bixby y hacer fotos, puedo al menos apuntar que el equipo se mueve con una soltura sobresaliente. Es un gustazo usarlo.

La identificación facial funciona increíblemente bien. Incluso en ambiente nocturno, con luces artificiales y llevando gafas puestas (de vista). El reconocimiento de iris también rinde de manera per-fec-ta. Tanto que me resulta indiferente el tipo de desbloqueo a usar -quizás diría que con el segundo debo dar un paso más, deslizando la pantalla para abrir el escáner, cosa que con el facial no pasa. Sea como sea, el S8+ me tiene muy bien fichada.

La pantalla es una gozada. Ya no solo por su increíble efecto inmersivo -tienes la sensación de tener más pantalla en menos espacio- sino por su calidad de imagen, con una reproducción de color (te recuerdo que es SuperAMOLED) excelente, buenos ángulos de visión y un brillo más que a la altura.

La interfaz de Samsung cada vez está más pulida, es más intuitiva y me molesta menos. Bien, Samsung, bien.

Lo peor del Galaxy S8+

Es un teléfono bastante alto por lo que podrían encontrar dificultades para sentirte cómodo manipulando el equipo con una mano si es más bien pequeña. Igual que elogiaba lo estrecho que es a pesar de sus dimensiones, debo señalar que su altura podría llegar a ser un problema en el día a día.

La colocación del lector de huellas. Y por dos razones: primero, por estar tan alto, lo que me obliga a deslizar el teléfono un poco en mi mano para alcanzarlo; segundo, porque toco la lente de la cámara *cada vez* que voy a usar el sensor. Cualquiera diría que está colocado a traición. Y no, no creo que con el tiempo termine teniendo mejor puntería.

Su acabado espejo es un poderosísimo imán para las manchas. Y hasta cuesta limpiarlo. Desluce bastante.

Solo para obsesos de las líneas: las esquinas redondas (la de la pantalla y la del "borde", por llamarlo de laguna forma) no coinciden. Y eso puede llegar a atormentar tu existencia.

 La cámara no ha cambiado. Muchos aseguran que se le puede perdonar este aspecto porque la cámara del S7 ya era demasiado buena (casi perfecta) como para mejorarla. Y sí, lo era, pero, qué demonios, hablamos de Samsung y por tanto de una de las factorías más importantes y poderosas que existen. ¿De verdad no había manera de introducir mejoras? La doble lente, por cierto, se empieza a echar en falta.

engadget.es



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