Con el estómago destruido
Por: José I. Huertas F. VIVA -
Estar tras las rejas no es fácil, son muchas las penurias que pasan las privadas de libertad, principalmente por el ingreso de los alimentos. Maiseth Castroverde, conocida como la "Chechi", tiene varias semanas atravesando por una severa gastritis crónica, debido a que le tienen prohibido la entrada de sus víveres, ya que ella es vegetariana y no come cualquier tipo de alimento.
La modelo explica que desde hace un mes ha bajado alrededor de 15 libras, y no por hacer ejercicio, sino por no comer bien, pues se mantiene diariamente débil. "Para yo poder hacer mis ejercicios como los hacía todas las mañanas, es necesario alimentarme bien y aquí se me está haciendo difícil", enunció.
Puntualizó que para que lleven a una interna al médico debe estar muriéndose. "El problema no solo es conmigo, sino con todas las reclusas... Mi abogado me ha sacado siete citas médicas desde febrero y todas las he perdido por la cantidad de excusas que nos dice la administración del penal, como por ejemplo: los documentos se traspapelaron, el busito que nos transporta está dañado o no hay unidades policiales para que nos acompañen", comentó Castroverde.
Negocio redondo
La expresentadora de televisión apuntó que lleva meses correteando a la directora del centro para que le firme un papel que le permita el ingreso de sus vegetales y frutas. "Ella siempre me dice que sí, pero nunca me lo firma", expresó.
Añadió que una de las razones por las cuales le han dado vuelta para sellarle el documento es porque hay algunas internas que utilizan estos artículos para venderlos e incluso venden no solo un par de verduras, sino un supermercado completo. Agregó que las únicas frutas que permiten dentro de la cárcel es la papaya y el banano.
La "Chechi" manifestó que come como pajarito y que todo lo que consume le cae mal. Reveló que la semana pasado ingirió un pedazo de pollo y presentó una alergia por intoxicación, por lo que el Sistema Único de Emergencia 911 tuvo que brindarle asistencia médica.
"Aquí nadie te ayuda... La cárcel es para los fuertes, así que no queda más que aguantar", concluyó.