Viva - 02/2/14 - 12:11 AM

Música, teatro y cuentacuentos

El viernes, en la penúltima noche de Musicalion, en el Parque Recreativo y Cultural Omar, miles de niños, jóvenes y adultos pudieron distraerse sanamente en familia o

Por: - Domingo 02 de Febrero de 2014 12:11 AM

Rosalina Orocú Mojica / / Fotos: Lente Paparazzi

El viernes, en la penúltima noche de Musicalion, en el Parque Recreativo y Cultural Omar, miles de niños, jóvenes y adultos pudieron distraerse sanamente en familia o con sus amigos, a la par que de manera divertida aumentaban sus conocimientos sobre algunos animales del trópico (como las tarántulas, las mariposas, las serpientes y las tortugas).

Niños ganadores del concurso Go wild, que organizó Joan Goodall en su visita a Panamá en noviembre pasado junto con el Meduca y otros colaboradores, así como participantes en talleres de conservación de la naturaleza, en el Parque Omar, compartieron experiencias en el estudio de la fauna local, aprendizajes y sugerencias.

Luego, a las 8:35, superados problemas técnicos, al abrigo de una noche veraniega, sentados, parados o acostados, chicos y grandes se deleitaron con el espectáculo artístico de hora y media en el que la música y el teatro fueron los protagonistas.

La Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro Jorge Ledezma Bradley; el coro Tutta Voce y el barítono Ricardo Velásquez dieron muestra del extraordinario talento con el que Dios los dotó. Para disfrute de la audiencia que aplaudía cada presentación.

Any Tovar, un niño y una niña del teatro de Panamá también participaron en el espectáculo multifacético en el que el arte escénico testimonió la calidad profesional que hay en nuestro país. Ellos, en su camita, vistiendo pijamas, listos para dormir, y Any (hacía de tía) les hablaba de cómo cuando niña su mamá le contaba cuentos hasta que se dormía y la hacía viajar por mundos maravillosos.

Temas de compositores rusos y de otras latitudes fueron el gozo del público que aplaudía entusiasta. No faltó el de un panameño, Gonzalo Brenes (La Cucarachita Mandinga).

Finalmente, el hasta luego. Aplausos despidieron a los artistas. Y el público se fue a casa con el corazón y el alma llenos de gozo y relajados.