No piensa dejar la música

La vida de Samy Sandoval ha sido muy risueña, desde muy pequeño le apasionó la música, y siempre le dijo a su papá, don Luis, que le enseñara a tocar el acordeón.

Empezó a ejecutar el acordeón a los 8 años de edad. Recuerda que la primera pieza que interpretó fue “Pobrecito yo”.

Samy se considera una persona sencilla, callada y obsesionada en sus metas, contó que su vida solo gira en torno a su familia y la música.

El acordeonista, de 50 años, está casado desde hace 23 años con Iraida Batista, con quien tiene dos hermosos hijos, y asegura que ya cerró la fábrica.

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Lleva 36 años de carrera musical y por su mente ha pasado dejar la música, decía que a los 40 años dejaba de tocar, ya tiene 50 años y sigue tocando, así que ya no piensa en dejar la música. Afirma que si llega a pasar, se dedicará a impulsar a los nuevos artistas y sus proyectos personales.

Fuera de los escenarios, Samy es una persona que se dedica a convivir con su familia y brinda charlas de la palabra de Dios a diferente personas que tienen problemas familiares.

El hermano de Sandra Sandoval tiene una lesión de discos semiherniados, por ello lleva una rutina alimenticia muy balanceada y saludable, que combina con ejercicios tres veces a la semana.

En cuanto a su vestimenta, prefiere optar por los suéteres y camisas, le gusta coleccionar gorras.

El panameño tiene muchos proyectos personales que desea cumplir, pero por el momento solo está enfocado en terminar su disco y llevar su música al exterior. Además, confesó que le han llegado algunas propuestas en la televisión, pero las ha rechazado porque le importa más su música.