Toronjil para el estrés

La melisa o toronjil es conocida desde épocas remotas. Los escritores romanos Plinio el Viejo y Dioscórides la empleaban en el siglo I para facilitar la cicatrización de las heridas sin que se infectaran.

En la actualidad, el toronjil es empleado no solo en el mundo de la medicina natural, sino también en la gastronomía como condimento y en la elaboración de licores y en cosmética (perfumes).

Propiedades curativas

El toronjil posee componentes activos, como el aceite esencial.

La infusión de hojas frescas de toronjil es buena para el dolor de estómago por estrés, aliviar la gastritis, mejorar la secreción biliar y la flatulencia.

Igualmente, su infusión se utiliza como sedante para problemas de nerviosismo y ansiedad debido a que calma los nervios y relaja. Otra preparación relajante es la conocida agua de melisa, también llamada agua del Carmen (toma el nombre de los frailes carmelitas que la prepararon por primera vez). Esta es útil en muchas situaciones como pérdida de memoria, depresión, exceso de emotividad, estados ansiosos, anemia, anorexia, etc.

En forma externa, alivia picaduras de insecto y urticaria y permite la pronta cicatrización de cortes, rozaduras y erupciones cutáneas.

El aceite esencial es muy caro y difícil de obtener, pero en aromaterapia se utiliza en masajes para el herpes, la varicela y las pupas de la boca. Se ha usado, además, para tratar problemas de insomnio y dolores de cabeza.

Remedios

Para los nervios: verter 20 gramos de hojas de toronjil en una taza de agua hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Colar y beber esta infusión dos veces al día (una en la mañana y otra en la noche).

Para el estrés: verter en una botellita de cristal 100 cc de aceite de sésamo y 100 cc de aceite de girasol. Agregar 15 gotas de esencia de azahar, 15 gotas de esencia de melisa y 15 gotas de esencia de mejorana. Agitar bien y esperar unos días antes de utilizar. Guardar bien tapado. Practicar masajes en la espalda, en los brazos y en las piernas.