El Yankee Stadium rugió ante la presencia del excerrador panameño Mariano Rivera
El legendario cerrador de los Yanquis, el pasado enero, se convirtió en el primer jugador en ser seleccionado por unanimidad para el Salón de la Fama.
Mariano Rivera hace el lanzamiento inaugural en el Yankee Stadium./ EFE
Por: Nueva York, 28 mar (EFE).- -
El abridor japonés Masahiro Tanaka logró su objetivo de la primera victoria que alcanza en el Día Inaugural de la nueva temporada del béisbol profesional de la Liga Americana después de haber tenido tres intentos anteriores fallados con los Yanquis de Nueva York que este año se impusieron por 7-2 a los Orioles de Baltimore.
En el juego inaugural más prematuro montado en Estados Unidos, la afición de Nueva York, presente en el Yankee Stadium, rugió cuando el excerrador panameño Mariano Rivera se encargó del primer lanzamiento ceremonial.
El legendario cerrador de los Yanquis, el pasado enero, se convirtió en el primer jugador en ser seleccionado por unanimidad para el Salón de la Fama.
Mientras que Tanaka (1-0) se convirtió en el primer pitcher japonés que abre cuatro inaugurales, rompiendo un empate con Hideo Nomo. Tanaka cedió dos carreras, una limpia, y seis imparables en cinco entradas y dos tercios que estuvo en el montículo, además de recetar cinco ponches y no dar ninguna base por bolas.
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El abridor japonés estelar, que ahora tiene marca de 1-2, en los tres salidas anteriores como abridor en el Día Inaugural perdió dos y dejó en 9.49 el promedio de efectividad.
Mientras que el manejador Brandon Hyde perdió en su debut como piloto de los Orioles, que lo ficharon como el sucesor de Buck Showalter.
Hyde apenas dispuso de ocho jugadores que intervinieron con los Orioles en el primer juego de la pasada temporada, lo que significa que está en pleno proceso de reconstrucción.
El bateador designado Luke Voit pegó cuadrangular en el primer episodio del partido para que los Yanquis desde el inicio tuviesen la ventaja y el control en el marcador.
Voit la sacó para producir tres carreras ante el abridor Andrew Cashner (0-1), y Greg Bird añadió un jonrón solitario en el octavo, los primeros grandes batazos de Nueva York al año siguiente tras fijar un récord de 267 en una campaña de 100 victorias.