Mariano Rivera recibe Orden Belisario Porras

Mariano Rivera fue abanderado de las fiestas patrias panameñas este mes. La zona donde se formó como beisbolista le dedicó una calle.

Rivera sumó otra distinción el martes, al ser designado por el gobierno como embajador deportivo de Panamá y recibir una de las más altas condecoraciones oficiales.

El gobierno del presidente Laurentino Cortizo nombró embajador por decreto a Rivera, el legendario cerrador de los Yanquis de Nueva York, que se convirtió este año en el segundo panameño en ser exaltado al Salón de la Fama del Béisbol y el primero de las Grandes Ligas en lograrlo de manera unánime.

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En una ceremonia en la casa presidencial a la que asistieron los familiares del expelotero, Cortizo también lo galardonó con la Orden Belisario Porras, que debe el nombre al difunto ex tres veces presidente del país.

“Los reconocimientos son un acto de doble vía, un honor para quien lo recibe y un honor para quien lo da”, dijo Cortizo. “Lo recibe Mariano Rivera, lo da el pueblo panameño; sobre todo (un honor) si se trata de una persona que, con sus actos, con su esfuerzo, con su voluntad, suma glorias y páginas al libro de Panamá”.

Oriundo de un pueblo pesquero al oeste de Panamá, Rivera se convirtió a lo largo de 19 años con los Yanquis en el líder histórico de las mayores en salvamentos, con 652. También se acreditó 42 partidos salvados y efectividad de 0.70 en 16 apariciones en postemporada, incluyendo 11 rescates en el Clásico de Otoño.

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Rivera, que cumplirá 50 años el 29 de noviembre, fue elevado al Salón de la Fama en julio, el segundo panameño en se exaltado después de Rod Carew.