Mamá fue muy dura con nosotros
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net:
«Decidí cuidar a mamá debido a que ninguno de mis hermanos es compatible con su carácter (pues mamá fue muy dura con nosotros toda su vida).... En casa siempre había problemas familiares, de modo que forjé un escudo alrededor de mí para no ser afectado por lo que ella me decía. Trabajo y estudio Ingeniería, de modo que, [al igual que mis hermanos], fui descuidándola.... Siento un dolor muy profundo porque ella ya no está. Era muy difícil vivir con ella, pero me resulta más difícil vivir sin ella....
»Sé que Dios me ha perdonado y que es mi decisión salir adelante, pero no tengo fuerzas.... ¡Estoy sufriendo mucho!».
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
»¡Qué maravilloso es saber que Dios lo ha perdonado por cualquier falta que haya cometido en la relación que usted tenía con su mamá! Si ha tenido remordimiento de conciencia porque alguna vez dijo o hizo algo malo, entonces, hizo bien al pedir perdón en el nombre de su Hijo Jesucristo por ese pecado. Sin embargo, si continúa sintiéndose culpable a causa de su mamá, aun después de pedir perdón por los pecados específicos que pudiera haber cometido (pero que no mencionó), entonces ese sentimiento de culpa no viene de Dios.
»Luego de que Dios nos ha perdonado, si nos sentimos culpables en sentido general y no por nada en particular que hayamos hecho, entonces, esos sentimientos de culpabilidad proceden de nuestro propio estado emocional. En el caso suyo, al parecer se siente culpable por no haber hecho feliz a su mamá. Cree que si solo le hubiera prestado más atención... entonces ella tal vez habría sido feliz, y usted y sus hermanos tendrían mejores recuerdos. Y cree que si no se hubiera escudado a fin de protegerse de las palabras hirientes que ella le dijera, tal vez entonces habría sentido que había menos distancia entre los dos, y ahora no sufriría tanto.
»Lamentablemente, no hay nada que usted pudo haber hecho para que su mamá fuera feliz. Los primeros años de vida, la familia de origen, el temperamento, las sustancias químicas en el cerebro y las experiencias de la vida de ella hicieron que se resintiera y fuera infeliz, y ella descargó en usted gran parte de la infelicidad que sentía. No tenemos que culparla por lo que ella no podía controlar, pero usted tampoco debe culparse a sí mismo.
»Así que perdónese por no haber podido ayudarla. Y llore la muerte de su mamá y de lo que usted siempre quiso que fuera su relación con ella. Pero deje que pase un año para sentir la profundidad de la pena y del dolor. Entonces es casi seguro que comenzará a sentir alivio».