Perdigones, flechas y machetes en medio de gases
Varios manifestantes y policías resultaron heridos este jueves en la comunidad indígena panameña de Arimae, además de numerosos afectados por gases lacrimógenos, durante enfrentamientos en el marco de una protesta contra la nueva ley del Seguro Social de Panamá, constató EFE en el lugar.

"Los antimotines se han metido a las comunidades, donde hay niños, ancianos, personas con discapacidad, nos han amedrentado, se han metido a nuestras casas, usan perdigones, hay niños asfixiándose con gas lacrimógeno", dijo a EFE una habitante de Arimae.

"No es justo que hagan esto en nuestras comunidades indígenas", añadió, tras reiterar que los indígenas exigen al Gobierno del presidente José Raúl Mulino (2024-2029) que se derogue la nueva Ley de la Caja del Seguro Social.

La protesta de este jueves en Arimae también exigía la liberación de tres líderes que fueron detenidos la semana pasada por el caso de una agente del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) que fue retenida contra su voluntad en esa comunidad, donde reside, cuando se disponía a ir a su puesto de trabajo.

El enfrentamiento comenzó cuando la Policía llegó para despegar un tramo de la carretera Panamericana, que atraviesa todo el país, bloqueado con troncos de árboles derribados en las cercanías, donde además se ubica Arimae.

La Policía enfrentó a los manifestantes tanto en la carretera como en la comunidad con gases lacrimógenos y perdigones.

Los manifestantes despacharon piedras, palos, flechas y disponían de bombas molotov, según pudo ver EFE, que constató que al menos dos de ellos resultaron heridos en el cuerpo por perdigones.

El Senafront informó mediante un comunicado que tres de sus agentes resultaron heridos, uno de ellos con un corte de machete en sus manos.

"Pese al riesgo de ser atacados, las unidades fronterizas se mantienen en el lugar para garantizar la seguridad de quienes están en el lugar, donde también fue incendiado un rancho con bombas molotov presuntamente lanzadas por personas que participan en estas acciones de violencia, poniendo en peligro la vida de los residentes", agregó el comunicado.

El cacique de la tierra colectiva Emberá Wounaan, Gabriel Minguisamá, explicó a EFE que rechazan la nueva ley del seguro social porque, dijo, reduce al "30 % del salario" la jubilación y también obliga a los independientes a cotizar, algo que los indígenas rechazan porque devengan muy poco.