Un hotel cápsula en medio del desierto (Fotos)

El ‘podtel’ DistrictHive, similar a un contenedor en parte acristalado, incorpora Inteligencia Artificial, se maneja mediante una ‘app’ móvil, produce su propia agua a partir de la humedad del ambiente y del aire, así como electricidad a partir de la energía solar. Cuenta con su propia gestión de aguas residuales. EFE

El desierto de los Coloraos de Gorafe, de más de 1.400 kilómetros cuadrados, está situado en la parte septentrional de la comarca de Guadix (Granada, España) y debe su nombre a los colores rojos de sus tierras y a la diversidad de formas generadas por las peculiaridades de la erosión y la falta de vegetación. Con el paso del tiempo, se han formado en la zona las denominadas “badlands” o “malas tierras”, de una aridez extrema y con un perfil abarrancado.

Esto ha dado lugar a una serie de cañones, cárcavas (socavones), barrancos, canales y otras formas geológicas caprichosas que han compuesto la panorámica de este desierto, considerado como uno de los más adversos de Europa.

En este grandioso paisaje agreste, en medio de un entorno despejado y con unas vistas espectaculares, está instalado el primer ‘hotel cápsula’ o ‘podtel’ autónomo y transportable, un alojamiento de lujo, independiente energéticamente, respetuoso del medio ambiente, autosuficiente y equipado con tecnologías avanzadas, que establece un nuevo concepto hotelero.

En este proyecto se utiliza la arquitectura como vía de transformación, como herramienta para cambiar estándares preestablecidos y buscar una mejora constante e inteligente, en la forma en que nos desenvolvemos y relacionamos con nuestro ambiente, destacan sus impulsores (www.districthive.com).

Su eficiencia térmica, que ofrece a los huéspedes una temperatura adecuada en todo momento, y el exquisito cuidado en los detalles del mobiliario, paredes, acabados y espacios de almacenaje, lo convierten en un lugar lujoso y cálido, para reconectar con la naturaleza y admirar nuestro impresionante planeta, sin renunciar a los lujos y comodidades, según DH.

Este hotel ecológico genera su propia agua a partir de la humedad del ambiente y del aire, y su propia electricidad a partir de la energía solar, y cuenta además con su propia gestión de aguas residuales, transformando los residuos en cenizas y depurando las aguas mediante un doble filtrado para que el líquido resultante sirva para el riego, según sus diseñadores y constructores.

La cápsula está controlada por una Inteligencia Artificial, llamada ‘Hivemind’, y cuenta con un sistema electrónico propio que monitoriza todos los sistemas y el consumo de energía.

La total autonomía del módulo, el cual es totalmente ‘off grid’ o ‘fuera de la red’ (no está conectado a las redes de abastecimiento de agua, alcantarillado, gas natural y eléctrica) hace que no sean necesarios servicios comunes y complementarios, optimizando el consumo de recursos y reduciendo la huella de carbono.

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