Brasil no es el paraíso esperado
Visitantes de la Copa Mundial, bienvenidos a Brasil, la tierra del fútbol, el sol y precios estratosféricos. A diferencia de lo que ocurre en
Visitantes de la Copa Mundial, bienvenidos a Brasil, la tierra del fútbol, el sol y precios estratosféricos.
A diferencia de lo que ocurre en otras naciones latinas, donde el dólar todavía rinde bastante, Brasil es increíblemente caro.
Una caipirinha (trago) puede llegar a costar 10 dólares, una hamburguesa $15 y una pizza con pepperoni $35. Y esos son los precios que pagaba el brasileño incluso antes de la invasión de turistas con motivo del Mundial.
“Los precios de Río son absurdos”, sostuvo María Anda, una artista noruega que vive en Brasil desde hace un año. “Me sigue gustando, vale la pena estar aquí. Pero no es el paraíso”.
Los precios de los hoteles en muchas de las subsedes se han más que duplicado. La empresa TripAdvisor, con sede en Massachusetts, dice que los visitantes de Río serán quienes más paguen. La tasa promedio es de 445 dólares por noche. Si se toma en cuenta la comida, la entrada a los partidos y otros gastos, quienes vienen solos a Río gastarán unos 682 dólares diarios.
En la escala de ciudades más caras le siguen Fortaleza y Manaus, con gastos promedio de 602 y 554 dólares, respectivamente. Incluso en las subsedes más baratas, Cuiaba y São Paulo, el visitante deberá desembolsar 457 y 477 dólares diarios, término promedio.
Los expertos dicen que los precios están tan altos porque la oferta no satisface la alta demanda. Unos 40 millones de brasileños --una quinta parte de la población-- se incorporaron a la clase media en la década pasada gracias a un sostenido crecimiento económico y a programas sociales del Gobierno. Entre 2009 y 2012, el salario promedio subió más del 40%, de 8,140 dólares anuales a 11,630, según el Banco Mundial.
Un iPhone 5 desbloqueado, por ejemplo, cuesta 649 dólares en Estados Unidos y 1,250 en la página de Apple de Brasil. ¿Necesita zapatillas para correr? El popular modelo Flyknit Lunar 2 de Nike cuesta 313 dólares.
La lista continúa. Unos jeans Levi 501 cuestan de 80 dólares para arriba. Un Big Mac 6.28 dólares, más que en la mayoría de los países.
“Todo es caro”, dijo Nadir Fraguas, quien debía gastar 100 dólares en una casaca de Brasil para su nieto.