Johnson carga la cruz del dopaje
El exatleta Ben Johnson, despojado del oro por dopaje en la final de los 100 metros de los Juegos de Seúl 1988, regresó ayer, 25 años después,
El exatleta Ben Johnson, despojado del oro por dopaje en la final de los 100 metros de los Juegos de Seúl 1988, regresó ayer, 25 años después, a la pista del estadio surcoreano de Jamsil en la que alcanzó la gloria para ser posteriormente descalificado.
El 24 de septiembre de aquel año, Johnson se impuso al estadounidense Carl Lewis y marcó un nuevo récord mundial con 9.79 segundos, pero le fueron arrebatados tanto el oro como la marca cuando el control antidopaje reveló que el ganador había consumido esteroides.
“Veinticinco años después, todavía estoy siendo castigado por lo que hice”, lamentó, en el estadio, Johnson, tras asegurar que durante las últimas dos décadas y media ha cargado con una “cruz” como consecuencia de su acto.