Pequeños ganchos brotan de la lengua de su gato con cucharas incorporadas

Los amantes de los gatos saben cuando los gatitos se preparan, sus lenguas son bastante ásperas. Usando escaneos de alta tecnología y algunos otros trucos, los científicos están aprendiendo cómo esas lenguas de papel de lija ayudan a los gatos a mantenerse limpios y frescos.

El secreto: pequeños ganchos que brotan de la lengua, con cucharas incorporadas para llevar la saliva a todo ese pelaje.

Un equipo de ingenieros mecánicos informaron los hallazgos este lunes y dijeron que son más que una curiosidad. Podrían llevar a inventos para mascotas y personas.

"Su lengua podría ayudarnos a aplicar líquidos, limpiar alfombras o aplicar medicamentos" a la piel velluda, dijo el investigador principal de Georgia Tech, Alexis Noel, que está buscando una patente para un pincel inspirado en la lengua, impreso en 3D.

Los gatos son fastidiosos y pasan hasta una cuarta parte de sus horas de vigilia acicalarse. El interés de Noel se despertó cuando su gato, Murphy, se atoró la lengua en una manta borrosa. Los científicos habían pensado durante mucho tiempo que las lenguas de los gatos estaban tachonadas con pequeños bultos en forma de cono. Noel, que trabaja en un laboratorio conocido por su ingeniería inspirada en animales, se pregunta por qué.

Primero, las tomografías computarizadas de las lenguas de los gatos demostraron que no están cubiertas de conos sólidos sino de ganchos en forma de garra. Yacen planas y orientadas hacia atrás, apartadas hasta que, con una contracción del músculo de la lengua, las pequeñas espinas saltan hacia arriba, explicó.

Cuando los gatitos se preparan, sus lenguas son bastante ásperas. Ahora la ciencia ofrece un vistazo al por qué: las lenguas de los gatos están alfombradas con pequeños ganchos que surgen durante el aseo y esos ganchos contienen cucharas huecas. (19 de noviembre).

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La gran sorpresa: esas espinas contienen cucharas huecas, encontró Noel. En cuanto a los zoológicos y taxidermistas para examinar las lenguas preservadas, descubrió que los gatos monteses, pumas, leopardos de las nieves, incluso leones y tigres comparten ese rasgo.

Cuando Noel tocó las puntas de las espinas preservadas, llamadas papilas, con gotas de colorante alimentario, absorbieron el líquido. Las casi 300 papilas de un gato de la casa contienen una pequeña cantidad de saliva que se libera cuando la lengua presiona el pelaje, y luego empapan un poco más.

La superficie de la lengua es más húmeda. Pero Noel vio pistas de que las espinas eran clave para una limpieza profunda.

Las papilas eran solo un poco más largas en leones que en gatos domésticos, aunque las lenguas más grandes de los felinos tienen muchos cientos más, informó el profesor asociado de Noel y Georgia Tech, David L. Hu, en los procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias.

A continuación, Noel midió la piel de gato, que contiene una gran cantidad de aire para aislar como una chaqueta de abajo. Seguramente, comprime ese pelaje y en numerosos tipos de gatos, la distancia a la piel coincide con la longitud de las espinas de la lengua, encontró. Una excepción: los gatos persas con su pelaje súper largo que los veterinarios advierten deben ser cepillados diariamente para evitar las esteras.

Una máquina que imitaba los golpes del aseo de un gato encontró que la saliva de la superficie de la lengua sola no puede penetrar tan profundamente. Y se mostró una cámara térmica mientras se preparaban, evaporando la saliva enfriando a los gatos.