Mundo - 07/10/17 - 11:00 AM
Nate se intensifica en Golfo de México y rumbo a EEUU
El huracán Nate, de categoría 1, se fortaleció en las últimas horas al alcanzar vientos máximos sostenidos de 90 millas por hora (150 kilómetros por hora) en el centro del Golfo de México y en su ruta hacia costas de EE.UU.
Nate, que se convirtió en huracán la noche de este viernes y ha causado más de 20 muertos a su paso por Centroamérica, se ubica a 180 millas (285 kilómetros) del sursureste de la desembocadura del río Misisipi, informó hoy el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU.
El huracán se desplaza a 26 millas por hora (43 kilómetros por hora) y se espera que entre esta noche o la mañana del domingo toque tierra con categoría 2, es decir con vientos superiores a 96 millas por hora (154 kilómetros por hora), en algún punto de Alabama, Misisipi y Luisiana, estados que se hallan bajo alerta.
Nate provocará además un aumento del nivel del mar de hasta 11 pies (más de 3 metros) en partes de la desembocadura del río Misisipi y en la frontera entre estado y Alabama, y de hasta 9 pies (2,7 metros) en la Bahía de Mobile (Alabama) y el extremo oeste de Florida, advierte el CHN.
Este incremento del nivel del mar irá acompañado de "grandes y destructivas olas".
La guardia costera estadounidense ha establecido en puertos como el de Mobile (Alabama) y Nueva Orleans la alerta Yankee, que significa que debido al mal tiempo los barcos de gran tonelaje no podrán ingresar al terminal marítimo, y los que se encuentren anclados deben tomar las medidas pertinentes.
Alabama y Luisiana se hallan bajo estado de emergencia por el inminente arribo de este ciclón.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, ha desplegado 1.300 efectivos de la Guardia Nacional ante un posible impacto directo del ciclón, en un territorio donde el despliegue ante este estos eventos es especialmente previsor tras la catástrofe del huracán Katrina en 2005, que causó más de 1.800 muertos.
En su más reciente boletín, el CNH ha informado de una aviso de huracán para la porción alrededor de los condados Walton y Okaloosa, en el extremo oriental de Florida, estado que hace menos de un mes sufrió los efectos devastadores del huracán Irma.