Sube a 45 el número de muertos por el atentado en palacio presidencial somalí
La cifra fue confirmada por el ministro de Seguridad del país, Mohamed Islow, quien comunicó también que hay otras 33 personas heridas.
El número de víctimas mortales del doble atentado con bombas perpetrado este viernes por el grupo Al Shabab a las puertas del palacio presidencial somalí y de la sede de los servicios de inteligencia ha ascendido a 45 personas, informaron hoy fuentes oficiales.
La cifra fue confirmada por el ministro de Seguridad del país, Mohamed Islow, quien comunicó también que hay otras 33 personas heridas.
"El ataque de anoche fue otro intento que muestra la presencia de Al Shabab en la ciudad", señaló Islow en un comunicado.
El ministro apuntó que el grupo terrorista trató de "maximizar las bajas" pero que estas no fueron más gracias a la actuación de las fuerzas de seguridad.
"El Gobierno continuará dando caza a los integrantes de Al Shabab en la región. Para reducir su presencia en la ciudad, requerimos a los civiles que trabajen con las unidades de seguridad del Gobierno para prevenir estos barbáricos ataques", agregó.
Actualmente, la situación en la capital somalí es de normalidad y las autoridades de la urbe han comenzado ya los trabajos para restaurar y limpiar la zona.
Un coche bomba explotó este viernes en la puerta principal de Villa Somalia, el palacio presidencial en Mogadiscio, mientras que otro con miembros del grupo yihadista fue detenido a tiros cuando trataba de penetrar en el recito.
Al mismo tiempo, otra explosión tuvo lugar en el acceso a la sede de la Agencia de Inteligencia y Seguridad somalí (NISA) -situada en los alrededores- con la intención de impedir que las fuerzas gubernamentales acudieran al palacio presidencial.
"Nuestros guardias de seguridad sacrificaron sus almas para prevenir la infiltración de integrantes de Al Shabab en los edificios del Gobierno. Doblaremos nuestros esfuerzos para reducir la presencia de Al Shabab en el país", declaró Islow a los medios locales tras el suceso.
Somalia, que sufre atentados frecuentes de Al Shabab, tuvo el pasado octubre el peor de su historia: un ataque con camiones bomba que dejó en total 512 muertos.
Según analistas locales, los problemas internos del Gobierno y su distanciamiento con la cúpula del Ejército han permitido a los yihadistas recuperar su capacidad de atentar a gran escala.
La organización terrorista, que se afilió en 2012 a la red internacional de Al Qaeda, controla parte del territorio en el centro y el sur del país y aspira a instaurar en Somalia un estado islámico de corte wahabí.