Mundo - 11/4/14 - 08:31 PM
Venezuela: diálogo gobierno, oposición causa dudas
El debate terminó sin acuerdos concretos, alimentando las dudas de que el proceso impulsado por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) pueda ayudar a solucionar la crisis del país.
Venezuela
AP
El diálogo iniciado entre el gobierno y la oposición generó posiciones encontradas entre los
venezolanos, agobiados por una crisis social y política que lleva dos meses y que ha dejado al menos 41 muertos.
El debate terminó sin acuerdos concretos, alimentando las dudas de que el proceso impulsado por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) pueda ayudar a solucionar la crisis del país.
El candidato presidencial en dos ocasiones, Henrique Capriles, que acudió en la víspera al encuentro con el presidente Nicolás Maduro, expresó el viernes que en el bloque opositor ``esperamos que esto no se quede solo en palabras''.
``El país espera resultados. El gobierno debe demostrar con hechos que quiere realmente resolver la conflictividad que vive el país'', indicó Capriles, también gobernador del estado central de Miranda y que ha sido blanco de severas críticas por su rechazo a la violencia callejera.
``El diálogo no depende de la oposición, depende en más de 90% del gobierno, porque éste controla la administración de justicia, la economía, los cuerpos de seguridad, lo controla practicante todo'', agregó.
Maduro pidió a los venezolanos ``el máximo apoyo a los diálogos de paz, no dejemos que nadie inocule la desesperanza al país''.
``Yo felicito a la oposición por haber decidido ir a ese debate, a ese diálogo, no fue fácil para ellos. Todas las intervenciones fueron de respeto, de altura, incluso en último momento que se puso la cosa dura'', comentó.
El movimiento estudiantil, principal promotor de las protestas callejeras, aseguró el viernes que independientemente de los diálogos los universitarios continuarán las manifestaciones.
``El movimiento estudiantil ratifica que se mantiene en las calles venezolanas de manera pacífica, pero con contundencia, exigiendo que se dé respuestas a la crisis económica social, crisis de inseguridad y el cerco comunicacional que vivimos todos los venezolanos todos los días'', dijo a Radio Caracas Hilda Rubí, dirigente estudiantil de la sede de la estatal Universidad Central de Venezuela en Caracas.
Luisa Torres, un ama de casa de 79 años, manifestó su desazón sobre el proceso de diálogo iniciado la víspera por el gobierno de Maduro y la llamada Mesa de la Unidad Democrática. ``No tengo esperanzas. Es que tanto se habla y seguimos en lo mismo'', dijo a The Associated Press mientras esperaba a un familiar en la entrada de un edificio del centro de la ciudad.
Agregó que ``no soy violenta pero tampoco soy conformista. Quiero el bien para el país pero no estoy de acuerdo como estamos viviendo''.
En cambio, Miguel Antonio Gutiérrez, un vendedor callejero de 53 años, se mostró optimista y dijo que fue un ``buen comienzo'' porque las partes ratificaron que ``están en contra de la violencia''.
La exdiputada opositora María Corina Machado afirmó el viernes que el objetivo del gobierno con la primera reunión fue dividir a la coalición opositora. ``Si creían que con esta farsa de diálogo iban a engañar a la comunidad internacional están equivocados. Que iban a desmovilizar al movimiento pacífico de protesta, están equivocados. Seguimos en la calle con más razones, con más fuerza hasta lograr el cambio político, por la justicia y la libertad'', sostuvo.
Venezuela se ha visto sacudida desde febrero por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, en contra de la desbordada inflación -que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57,3%-, el desabastecimiento de productos básicos y un alto índice de delincuencia.
Los violentos incidentes registrados en Caracas y otras ciudades han dejado además de las víctimas fatales, 674 heridos y unos 2.285 detenidos, de los cuales 175 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.
Al cerrar la primera jornada de debates Maduro anunció la madrugada del viernes que el gobierno y la oposición continuarán los diálogos el 15 de abril.
El vicepresidente Jorge Arreaza, en el marco de un encuentro con alcaldes y gobernadores de oposición, indicó que en la reunión del próximo martes entre las comisiones que ``designe la mesa de la Unidad y el presidente Maduro para seguir el trabajo en conjunto'' se orientará a ``la paz, la lucha contra la criminalidad, contra las bandas y las mafias vinculadas con el narcotráfico, con los paramilitares y la delincuencia común''.
A la primera sesión asistieron como testigos de buena fe los cancilleres de Colombia, Ecuador y Brasil, y el nuncio apostólico en Venezuela. Las autoridades no han informado si estos cuatro facilitadores participarán en el próximo encuentro.
En relación con la propuesta que llevó la oposición al primer debate sobre la posible aprobación de una ley de amnistía para liberar a los llamados ``presos políticos'', el mandatario dijo que ``hay tiempo para la justicia y tiempo para el perdón. Este es tiempo de justicia'', según reseñó la estatal Agencia Venezolana de Noticias.
Maduro criticó la persistencia de las protestas callejeras en medio del inicio de los diálogos.
El exdirector del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela, Luis Salamanca, afirmó que el inicio del diálogo ``le da una chance a la política en medio de la gran confrontación que hay en el país''.
Salamanca dijo a AP en entrevista telefónica que a la oposición le dio una ``gran oportunidad política para proyectar una imagen'', algo que generalmente no puede hacer debido a la ``hegemonía comunicacional'' del gobierno en los medios.
Sobre la actuación de los representantes del gobierno, el analista planteó que lucieron ``más defensivos y malamente ofensivos'', siendo superados por los delegados opositores que aseguró fueron más preparados al debate. ``El único discurso que el gobierno muestra para defenderse es el pasado manipulando'', agregó.
En tanto, una manifestante identificada como Mariana Ceballos Galindo, de 29 años, falleció la noche del jueves en un centro de salud de la ciudad centro costera de Valencia tras pasar casi un mes internada en un área de cuidados intensivos a la que había ingresado el 19 de marzo tras ser atropellada por un desconocido durante una protesta callejera, indicó a AP Asdrúbal Farfán, director de Relaciones Institucionales de la alcaldía del municipio de San Diego de esa localidad.
Con la muerte de Ceballos Galindo se elevó a 41 la cifra de fallecidos que han dejado las protestas de los últimos dos meses.