Mundo - 12/10/13 - 02:05 PM
Virgen de Fátima viaja a Roma
Mañana, domingo, la talla de Fátima estará presente en la celebración eucarística presidida por el papa Francisco en la plaza de San Pedro.
Lisboa
EFE
La venerada imagen de la Virgen de Fátima, que atrae millones de devotos cada año, viajó hoy de Lisboa a Roma en un vuelo comercial para participar en la misa que el domingo presidirá el papa Francisco en la plaza de San Pedro de El Vaticano.
Fuentes del Santuario portugués de Fátima, a 140 kilómetros de Lisboa, explicaron a Efe que es la primera vez que el icono de la Virgen, que descansa en la Capilla de las Apariciones, sale de Portugal para integrar una gran peregrinación internacional de aniversario (entre mayo y octubre), aunque ha salido por periodos más cortos.
A petición tanto del actual Sumo Pontífice como del papa emérito, Benedicto XVI, el icono original de Nuestra Señora de Fátima viajará por tercera vez a El Vaticano para ser uno de los puntos simbólicos de la Jornada Mariana del Año de la Fe que se celebra este fin de semana.
La talla de Fátima, policromada y confeccionada en madera de cedro de Brasil, viajará en un asiento, como un pasajero más, de un vuelo comercial de la aerolínea portuguesa TAP, señalaron las mismas fuentes, que estimaron que su estatura (1,10 metros) y peso (unos 15 kilos) equivalen a los de un niño.
"No había motivos para no ir en un vuelo comercial", destacaron desde el Santuario luso.
Acompañada por una pequeña comitiva procedente del Santuario de Fátima, la estatua estará además protegida por un estuche almohadillado para que no se "dañe".
Al llegar al aeropuerto de la capital italiana, será trasladada a un helicóptero, que la llevará hasta el Vaticano.
Obra del escultor portugués José Ferreira Thedin (1892-1971), la imagen, que data de 1920, regresará a su Capilla de las Apariciones justo después de la misa que el papa Francisco presidirá del domingo, agregaron las fuentes.
El Sumo Pontífice emulará así un gesto realizado por Juan Pablo II (1920-2005), ante la misma imagen, el 25 de marzo de 1984, en la plaza de San Pedro.
En una carta divulgada en Portugal, el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, D. Rino Fisichella, celebró la presencia en El Vaticano de "uno de los símbolos marianos más significativos entre los cristianos".
En su corta estancia fuera de Fátima, se prevé que la estatua, escoltada por la Guarda Suiza y la Gendarmería de El Vaticano, recorra hoy la plaza de San Pedro desde las 14.00 horas GMT ante miles de peregrinos que saludarán a la figura con pañuelos blancos.
Posteriormente, será acogida por el papa Francisco en la Basílica de San Pedro y a última hora de la tarde viajará en helicóptero al Santuario del Divino Amor, situado a unos 20 kilómetros al sur de El Vaticano.
Mañana, domingo, la talla de Fátima estará presente en la celebración eucarística presidida por el papa Francisco en la plaza de San Pedro.
En paralelo, el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, presidirá en la misma localidad de Fátima la peregrinación que se celebra en el santuario todos los días 13 entre los meses de mayo y octubre, como símbolo de las apariciones de la Virgen.
Su devoción nació en el barrio de Cova da Iria, situado en Fátima, donde los niños pastores Lucía do Santos, de 10 años, y sus primos Francisco y Jacinta Marto, de 9 y 7 años, declararon haber visto a la Virgen seis veces entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917.
Los niños narraron que María les había hecho varias revelaciones, conocidas como los secretos de Fátima, relacionadas con la fe, las guerras mundiales, la muerte prematura de los dos primos, la conversión de Rusia y el atentado contra Juan Pablo II perpetrado por el terrorista turco Ali Agca en 1981.
Este año, las ceremonias en torno a Fátima, que congregan a millares de peregrinos entre mayo y octubre, fueron consagradas a los nuevos emigrantes que dejan Portugal por la crisis económica y el apoyo que les brindan los que abandonaron el país con anterioridad.
EFE
La venerada imagen de la Virgen de Fátima, que atrae millones de devotos cada año, viajó hoy de Lisboa a Roma en un vuelo comercial para participar en la misa que el domingo presidirá el papa Francisco en la plaza de San Pedro de El Vaticano.
Fuentes del Santuario portugués de Fátima, a 140 kilómetros de Lisboa, explicaron a Efe que es la primera vez que el icono de la Virgen, que descansa en la Capilla de las Apariciones, sale de Portugal para integrar una gran peregrinación internacional de aniversario (entre mayo y octubre), aunque ha salido por periodos más cortos.
A petición tanto del actual Sumo Pontífice como del papa emérito, Benedicto XVI, el icono original de Nuestra Señora de Fátima viajará por tercera vez a El Vaticano para ser uno de los puntos simbólicos de la Jornada Mariana del Año de la Fe que se celebra este fin de semana.
La talla de Fátima, policromada y confeccionada en madera de cedro de Brasil, viajará en un asiento, como un pasajero más, de un vuelo comercial de la aerolínea portuguesa TAP, señalaron las mismas fuentes, que estimaron que su estatura (1,10 metros) y peso (unos 15 kilos) equivalen a los de un niño.
"No había motivos para no ir en un vuelo comercial", destacaron desde el Santuario luso.
Acompañada por una pequeña comitiva procedente del Santuario de Fátima, la estatua estará además protegida por un estuche almohadillado para que no se "dañe".
Al llegar al aeropuerto de la capital italiana, será trasladada a un helicóptero, que la llevará hasta el Vaticano.
Obra del escultor portugués José Ferreira Thedin (1892-1971), la imagen, que data de 1920, regresará a su Capilla de las Apariciones justo después de la misa que el papa Francisco presidirá del domingo, agregaron las fuentes.
El Sumo Pontífice emulará así un gesto realizado por Juan Pablo II (1920-2005), ante la misma imagen, el 25 de marzo de 1984, en la plaza de San Pedro.
En una carta divulgada en Portugal, el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, D. Rino Fisichella, celebró la presencia en El Vaticano de "uno de los símbolos marianos más significativos entre los cristianos".
En su corta estancia fuera de Fátima, se prevé que la estatua, escoltada por la Guarda Suiza y la Gendarmería de El Vaticano, recorra hoy la plaza de San Pedro desde las 14.00 horas GMT ante miles de peregrinos que saludarán a la figura con pañuelos blancos.
Posteriormente, será acogida por el papa Francisco en la Basílica de San Pedro y a última hora de la tarde viajará en helicóptero al Santuario del Divino Amor, situado a unos 20 kilómetros al sur de El Vaticano.
Mañana, domingo, la talla de Fátima estará presente en la celebración eucarística presidida por el papa Francisco en la plaza de San Pedro.
En paralelo, el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, presidirá en la misma localidad de Fátima la peregrinación que se celebra en el santuario todos los días 13 entre los meses de mayo y octubre, como símbolo de las apariciones de la Virgen.
Su devoción nació en el barrio de Cova da Iria, situado en Fátima, donde los niños pastores Lucía do Santos, de 10 años, y sus primos Francisco y Jacinta Marto, de 9 y 7 años, declararon haber visto a la Virgen seis veces entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917.
Los niños narraron que María les había hecho varias revelaciones, conocidas como los secretos de Fátima, relacionadas con la fe, las guerras mundiales, la muerte prematura de los dos primos, la conversión de Rusia y el atentado contra Juan Pablo II perpetrado por el terrorista turco Ali Agca en 1981.
Este año, las ceremonias en torno a Fátima, que congregan a millares de peregrinos entre mayo y octubre, fueron consagradas a los nuevos emigrantes que dejan Portugal por la crisis económica y el apoyo que les brindan los que abandonaron el país con anterioridad.