Agonía de una familia por invasión de sus tierras en Bocas

La familia Torres, propietaria de una extensión de tierras que abarca más de 60 hectáreas en la región de Bocas del Toro, está atravesando una situación de angustia que ya lleva más de tres meses. Todo comenzó cuando un grupo de ocupantes ilegales, conocidos como precaristas,  unas mil familias,  invadió sus tierras.

Los cierres de acceso al puente sobre el río Changuinola en la provincia, no han tenido el efecto deseado y solo han recibido a las unidades antidisturbios.

A principios de agosto, se anunció un acuerdo aparente entre el ministro de Vivienda, Rogelio Paredes, y los ocupantes ilegales, pero hasta la fecha, este acuerdo no ha dado ningún resultado positivo.

Además, una orden de desalojo emitida para la misma fecha por un juez aún no se ha llevado a cabo, desconociendo quién detuvo la orden y por qué. 

La seguridad jurídica se encuentra cuestionada, ya que no existe una autoridad gubernamental que garantice su pleno respeto. Los residentes de la zona señalan que la familia Torres es la legítima propietaria de estos terrenos de acuerdo a la ley, sin embargo, el Estado no ha tomado medidas efectivas para asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes.

La noche del lunes, el puente fue nuevamente cerrado y fue reabierto a eso de las 4 de la tarde de ayer, luego que el señor Torres mantenvo conversaciones con funcionarios de Gobierno para participar de una reunión el próximo sábado.

Este sábado, Ministros de Estado, incluyendo al Ministro de Gobierno y Justicia, se reunirán en Changuinola con la familia Torres en un esfuerzo por resolver el conflicto y lograr el despeje de sus propiedades de los invasores, explicó el afectado. 

El señor Torres ha manifestado que cree en la buena fe de las autoridades. Sin embargo la poca credibilidad hacia las autoridades, ha provocado una ola de comentarios en las redes sociales, donde la indignación entre la población es evidente.

Los usuarios cuestionan la falta de seguridad jurídica en el país y critica la falta de resolución por parte de las autoridades. y la familia Torres ha denunciado que la orden de desalojo contra los invasores ha sido "engavetada" en ocho ocasiones.

Las redes sociales se han convertido en un espacio para la expresión de descontento, con muchos ciudadanos afirmando que no confían en las autoridades y que la familia Torres está siendo "cuenteada" por el Gobierno.

La situación es delicada, ya que existe la preocupación de que pueda haber represalias contra la familia Torres debido a que según algunos invasores, los terrenos están siendo ofrecidos como regalo.

Hasta el momento, se desconoce qué sucedió con la orden de desalojo emitida por un juez hace más de mes y quién detuvo esa orden. La comunidad y la familia Torres esperan que la reunión de este sábado con los ministros de Estado finalmente resuelva esta prolongada controversia y restablezca la paz en la región.

 

 

 

 

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