Auxilios podrían terminar siendo préstamos. ¡A devolver la plata!
“Estamos ya en un proceso de análisis de todas las ayudas económicas que se hicieron en el pasado para ir viendo la transformación de esas ayudas económicas a préstamos...
El presidente José Raúl Mulino ha encendido la chispa de la controversia al anunciar una revisión exhaustiva de los auxilios económicos otorgados por la pasada administración del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (IFARHU).
En su discurso de imposición de banda presidencial, Mulino dejó claro que no estaba jugando cuando habló de transformar esos beneficios en préstamos que los beneficiarios deberán devolver.
“Estamos ya en un proceso de análisis de todas las ayudas económicas que se hicieron en el pasado para ir viendo la transformación de esas ayudas económicas a préstamos, que se conviertan en deudas con el IFARHU de parte de cada uno de los beneficiarios a fin de que paguen, como pagan todos los que hemos tenido préstamos del IFARHU, un interés de ley”, enfatizó en su primera conferencia de prensa este jueves, 18 de julio.
La fiesta se acabó
Mulino no se anduvo con rodeos y aseguró que durante su mandato, el IFARHU no será “un botín político”. “Es muy afín al IFARHU porque ayuda, pero debe ser de la forma correcta”, agregó, dejando entrever que no tolerará más abusos.
Las declaraciones del mandatario han resonado con fuerza en las redes sociales, donde usuarios comenzaron a señalar a varios famosos y allegados a políticos que recibieron fondos de la institución. Entre los nombres más sonados están el creador de contenido Fernando Broce, quien recibió más de $200 mil para estudiar en New York Film Academy, y Lian Karin Salayandia, hija del periodista deportivo David Salayandia, entre otros.
Cazando a los Privilegiados
No solo las figuras del espectáculo están en la mira, sino también los hijos de políticos y beneficiarios con suficientes recursos económicos que, según los críticos, no necesitan estos auxilios.
La indignación y los comentarios no se han hecho esperar: “Que empiecen los juegos del hambre, paguen todos esos niños de mami y papi que recibieron esas ayudas”, escribió un usuario en Twitter, mientras que otro exigía, “Deben pagar dentro de un plazo determinado, y si no lo hacen, automáticamente deben ir presos”.
¿Palabras o hechos?
Las promesas de Mulino están sobre la mesa, y el país observa con atención si el nuevo mandatario logrará devolver el prestigio y la credibilidad al IFARHU, o si todo quedará en meras palabras. Lo cierto es que la polémica está servida y apenas comienza.