Cierran por un mes parroquia de Portobelo ante insultos al cura

El Obispo de Colón - Kuna Yala, Manuel Ochogavía Barahona, ordenó el cierre hasta el 6 de febrero de la parroquia de Portobelo y adivirtió posibles penas expiatorias a un grupo de personas que el 31 de diciembre -con pancartas en mano y arengando- impidió el acceso del sacerdote Angel Pinilla para la celebración de la misa de las 8:00 p.m.

Monseñor Ochogavía alega que esas personas, desde hace algún tiempo, ha creado un ambiente de confrontación con la Iglesia, argumentando que se toman decisiones en contra de la comunidad.

Alega que el sacerdote, por razones pastorales, organizó los horarios de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo lo que comunicó ampliamente, durante las misas diarias, sin que nadie le objetara o le hiciera alguna observación al respecto. Los manifestantes reclamaban una celebración a eso de las 11:00 p.m.

El prelado advirtió que el Código Canónico establece castigos a quienes impiden la libertad del ministerio, o el ejercicio de la potestad eclesiástica, o el uso legítimo de las cosas sagradas o de los bienes eclesiásticos, o bien aterrorizan a aquel que ejercita un ministerio eclesiástico.

"Dada las continuas amenazas, insultos, las faltas de respeto, campañas de desinformación y mentiras, que en los últimos años ha realizado este grupo minoritario, que ha afectado grandemente el trabajo pastoral y la estabilidad de párrocos en Portobelo, así como de algunos laicos cooperantes, hacemos responsables a estas personas de cualquier situación que atente contra la seguridad ", señala el obispo

Según Manuel Ochogavía Barahona, esas acciones violentas de impedir al sacerdote y fieles, el acceso al templo para las misas, acompañadas de blasfemias contra la eucaristía han profanado el Santuario de Jesús Nazareno de Portobelo.

Ante lo sucedido, el obispo anunció un rito de desagravio del templo San Felipe de Portobelo e hizo pública la censura eclesiástica, por lo que permanecerá cerrado a partir de esta fecha, hasta el domingo 6 de febrero de 2022.

También reafirmaron al padre Ángel Pinilla, como párroco de la Parroquia San Felipe Neri en Portobelo y al Padre Eurípides Preciado, como vicario parroquial.

Además -por recomendación de las autoridades de seguridad y de fieles- se decidió decidido trasladar la residencia de los sacerdotes a la comunidad de Nombre de Dios.