Comunidades furiosas: "No eran dos peces muertos" cerca de la mina

El Ministerio de Ambiente debe aclarar la muerte de peces cerca de Punta Rincón. Las comunidades campesinas de las montañas y costas de Coclé y Colón han alzado la voz para exigir que las autoridades competentes realicen una investigación exhaustiva sobre los peces muertos avistados el pasado 17 de noviembre, en lugar de que la empresa Minera Panamá - First Quantum, cuestionada por su legalidad, se encargue del caso.

Furiosos ante la minimización de la tragedia, los habitantes aseguran que la cifra oficial de "dos peces muertos" es una burla, pues el número real de ejemplares encontrados esa mañana supera ampliamente las estimaciones de las autoridades. "Nos han mentido", aseguran los campesinos, que denuncian el daño ambiental causado por la minería en la región.

En respuesta a la denuncia, el Ministerio de Ambiente se dirigió rápidamente a las instalaciones de Minera Panamá para recolectar pruebas y esclarecer el incidente. Sin embargo, las comunidades aseguran que este primer paso no es suficiente, ya que persisten serias dudas sobre las actividades de la empresa, especialmente tras la reciente declaración de inconstitucionalidad del contrato minero, dictada en noviembre de 2023.

A pesar de la paralización oficial, las actividades de Minera Panamá siguen: la llegada de barcazas y el movimiento de personal a las instalaciones siguen siendo constantes, lo que ha despertado la alarma de los “Guerreros del Mar”, quienes mantienen una vigilancia continua.

La situación sigue siendo crítica, ya que las comunidades también denuncian que, aunque la mina no esté realizando actividades extractivas, los peligros siguen latentes: el tajo, las tinas de desechos y el concentrado continúan dentro de la mina, sin que se conozca su verdadero destino. Por eso, exigen una auditoría independiente y transparente, para conocer la magnitud real del daño ecológico causado por el proyecto minero.

Internacionalmente, foros como la COP han alertado sobre los peligros de la minería metálica a cielo abierto, especialmente en países tropicales como Panamá. Las comunidades campesinas, organizadas en los grupos Despierta Donoso, Despierta Omar Torrijos, la Coordinadora Campesina por la Tierra y los Guerreros del Mar, reiteran su compromiso de proteger los recursos naturales del país, enfrentándose a la codicia de empresas extranjeras como First Quantum.

El llamado es claro: Panamá debe salvaguardar sus riquezas naturales, no permitir que se destruyan ni se contaminen por la minería destructiva. La batalla continúa.