CSS: Un reto país que exige la unión de todos

¡La CSS está en la cuerda floja! Este miércoles 9 de octubre, los gremios y sectores que participaron en la mesa del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) presentaron sus  propuestas para salvar la Caja de Seguro Social (CSS). El futuro de millones de panameños depende de lo que se decida ahora.

Juan Alberto Arias, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), destacó que este es un paso clave, pero advirtió: "La pelota está en la cancha del Gobierno. Necesitamos decisiones responsables, no discursos populistas."

"El Gobierno debe evaluar cada una de estas propuestas con rigor, seriedad y, sobre todo, con el enfoque de buscar lo mejor para el país. Este no es el momento para decisiones superficiales o imponer voluntades a la fuerza o para caer en discursos populistas. La situación de la CSS es crítica, y las decisiones que se tomen hoy definirán la calidad de vida de las futuras generaciones de panameños".

Desde los sindicatos hasta el sector privado, todos coincidieron en una cosa: ¡la CSS no aguanta más! La situación es crítica, pero la solución no será fácil. Cada propuesta es un intento por garantizar que la institución siga funcionando y ofrezca mejores servicios, pero ahora le toca al Gobierno decidir.

"Es indispensable que el Gobierno comunique de manera efectiva cómo se llevará adelante la evaluación de estas propuestas y cuál será el camino a seguir. Solo así se generará la confianza necesaria para enfrentar los difíciles cambios que, inevitablemente, serán parte de la solución.

El llamado de Arias fue claro: es momento de poner a Panamá primero y buscar soluciones serias, sin imponer a la fuerza. 

"La CSS es, en esencia, un pacto social, y como tal, su futuro dependerá del concurso de todos: gobierno, gremios y sindicatos, sector privado, y la ciudadanía en general. Es un momento de responsabilidad colectiva, donde debemos poner a Panamá por encima de intereses individuales o políticos.

El destino de la seguridad social está en juego y con él, la calidad de vida de los panameños.