Nacional - 27/3/25 - 12:00 AM

En EEUU insisten en conexiones navieras de Irán con Panamá

La creciente presencia de China en el Canal de Panamá, no sólo alimenta sus propios intereses comerciales, sino que también parece estar ayudando a los adversarios de Estados Unidos a eludir las sanciones, según reporta Daily Caller News Foundation.

Documentos judiciales panameños obtenidos por la Daily Caller News Foundation muestran cómo Irán parece haber utilizado empresas proxy con sede en Hong Kong para registrar barcos en el Canal de Panamá e intentó cosechar los beneficios de fletar sus barcos.

Los documentos se centran en varios casos que involucran a tres compañías navieras con sede en Hong Kong (Grace Shipping, Expander Shipping y Grandest Shipping), todas ellas acusadas de ser subsidiarias de la empresa estatal Islamic Republic of Iran Shipping Lines (IRISL), una compañía con sede en Teherán, que es propiedad del gobierno iraní.

IRISL fue sancionada durante la primera administración Trump, y el Departamento de Estado la describió como la «línea naviera preferida de los proliferadores y agentes de compras iraníes». La UE entró en más detalles que los tribunales panameños.

El Consejo de la UE, encargado de supervisar la seguridad, la defensa y la diplomacia, declaró que, durante años, IRISL ha estado «involucrada en el transporte de carga militar», mientras que la Armada del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica «convierte buques portacontenedores propiedad de IRISL en portaaviones para drones».

En 2018, las empresas con sede en Hong Kong buscaban vender tres buques cisterna de mediano alcance mediante un acuerdo conocido como fletamento a casco desnudo a una naviera con sede en Grecia. Sin embargo, el presidente Donald Trump anunció sanciones contra Irán ese mismo año, lo que prácticamente anuló el acuerdo y obligó a las empresas respaldadas por Irán a vender los buques directamente para evitar sanciones.

La empresa griega continuó utilizando los barcos sin impedimentos durante dos años después de la venta de 2018. Sin embargo, en 2020, las empresas de Hong Kong presentaron una demanda ante un tribunal panameño para reclamar los barcos a las empresas bajo la gestión de la empresa griega que los compraron, alegando que las ventas iniciales no eran válidas.

El tribunal panameño ordenó a la compañía griega devolver dos de los buques a Grandest Shipping y Expander Shipping, respectivamente, o pagar la valoración multimillonaria de los buques a los demandantes, según los documentos legales. El caso de Grace Shipping aún no se ha resuelto.

Aunque las empresas niegan ahora su asociación con IRISL, aún no han revelado a qué terceros se les vendió ni la naturaleza de las supuestas ventas.

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