Éxodo de venezolanos, plato fuerte entre Varela y Duque
El éxodo de venezolanos en la región fue el tema principal que abordaron los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela, y de Colombia, Iván Duque, quienes hicieron un llamado de solidaridad a todo el continente.
“La solidaridad de todo el continente se requiere para enfrentar esta crisis humanitaria que hemos vivido por cuenta de la dictadura venezolana, que ha generado un éxodo sin precedentes. Creo que todos debemos trabajar, la solución tiene que ser de todos, su voluntad es clara (Juan Carlos Varela) y la nuestra también. Nosotros vamos a preservar siempre la fraternidad con los hermanos venezolanos, pero hoy, más que nunca, se necesita que los ojos del mundo se abran y prendan todas las alertas sobre esta crisis migratoria”, dijo Duque.
En una declaración conjunta tras reunirse en Panamá, los jefes de Estado acordaron compartir información migratoria de venezolanos para enfrentar conductas criminales de las que son víctimas muchos ciudadanos provenientes del vecino país.
Varela aseguró que ambos países trabajarán de la mano para continuar llamando a un diálogo político que permita recuperar el sistema democrático de Venezuela y mejorar la situación humanitaria de los migrantes.
En un pronunciamiento después del encuentro en el palacio presidencial, Varela dijo que decidieron establecer lo que llamó un “bloqueo permanente” de la frontera con la participación de las fuerzas policiales binacionales, a fin de combatir el incremento de la producción de narcocultivos y de la actividad de los traficantes de drogas.
El mandatario colombiano dijo también que abordó de manera “franca” con Varela el conflicto comercial que data de hace cinco años derivado por los aranceles impuestos a las importaciones de mercancías de la zona libre de Colón, particularmente de textiles, que han ocasionado pérdidas a los exportadores de Panamá. Ambos países mantienen a su vez una discordia debido a la exigencia colombiana de que Panamá acceda a intercambiar información financiera en un esfuerzo, según Bogotá, para combatir la evasión fiscal de sus inversionistas en el exterior.