Gunas sin hogar invaden faldas del Cerro Ancón

El Centro Católico Juan Pablo II, bajo la administración de la Iglesia Católica, ha denunciado la ocupación ilegal de las faldas del Cerro Ancón por parte de una comunidad indígena guna en situación de personas sin hogar, en el área conocida como la quebrada de El Ñeque.

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Estas personas han establecido precarias viviendas de cartón, plástico y madera en este lugar, rodeado de acumulación de basura, donde dependen del suministro de agua de la quebrada.

Ariel López, director de proyectos especiales del Centro Católico Juan Pablo II, ha explicado que este grupo se asentó durante la pandemia de Covid-19 y su número ha ido en aumento.

López advierte sobre los graves daños ambientales (flora y fauna) causados por esta situación, incluido el riesgo de incendios forestales.

Según investigaciones del centro, muchos de estos hombres trabajan en mercados periféricos y han migrado a la capital en busca de empleo.

A pesar de ofrecerles el uso de las instalaciones del centro, no han aceptado.

Indicó que hasta ahora, ninguna institución gubernamental ni municipal ha abordado este creciente problema social y habitacional.

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) actualmente administra el Cerro Ancón, pero está en proceso de transferirlo al Ministerio de Ambiente (MIAMBIENTE).

Este traspaso, valuado en 50 millones 544 mil balboas y cubriendo 40.4 hectáreas, será supervisado por guardaparques de MIAMBIENTE, con apoyo de la Policía Ambiental, Rural y Turística para garantizar la gestión integral del área protegida.