Héctor Brands: “Panamá llegará donde quiera si trabajamos duro para conseguirlo”

El candidato a diputado por el circuito 8-7 en Panamá, Héctor Brands, se define como un soñador que “cree en los transformaciones sociales y en que todos los seres humanos, sin importar donde nos haya tocado nacer o vivir, puede conquistar sus sueños”. Por ello, después de haber trabajado desde los barrios, se presenta en política buscando convertirse en “la voz del balance” dentro de la Asamblea, trabajando no solo para el circuito, “sino para todo el país”.

¿Por qué se decidió a entrar en política?

Si alguien me hubiera preguntado hace 20 años si yo iba a entrar en la política, le hubiera asegurado que no, no entraba en mis planes. Yo empiezo a soñar con transformar un entorno dentro del Chorrillo, después de ver como muchos jóvenes empezaban a entrar en pandillas, producto de muchas situaciones difíciles. Siempre decían que ser del Chorrillo era sinónimo de ser maleante, pero tenemos muchos ejemplos de referentes de país, como Roberto Duran, Rommel Fernández, Alán Ríos o Yair Peralta, entre otros, que salieron de ese barrio y que han llevado el nombre de Panamá bien alto. Eso significaba que habíamos tenido algunos descuidos como sociedad, pero que había que empezar a hacer algo. Por eso empezamos el Movimiento Nueva Generación, primero con actividades deportivas, educativas y finalmente culturales. Abrir esos centros fue mágico y demuestra que puede haber una transformación social. Solo hay que invertir y trabajar en los barrios, con su gente. Por eso decido entrar en política, porque quiero llegar a la Asamblea para no solo representar al circuito 8-7, sino para ser un diputado de la República y que las leyes que yo proponga sean leyes de país, elevando la voz para conseguir ese equilibrio social. Es difícil, pero creo que Panamá tiene una oportunidad y si muchos de los que llegamos a la Asamblea nos conectamos en una agenda de país, sin importar el partido al que pertenezcamos, podremos conseguirlo.

¿Cómo debería ser la política en Panamá?

La política debe ser un facilitador de los procesos, un facilitador de que la economía funcione, apostar a tener un gobierno con un sistema ágil, dinámico, moderno en todas sus esferas. Nos falta voluntad para algunas cosas. Pero si miramos los países que tenemos alrededor vemos que el panameño no migra, sale, viaja y regresa, pero se queda en su tierra. Cuando vemos la realidad de otros vecinos y conocemos sus historias, te das cuenta que se fueron de su país por una mala decisión política que les pasó factura. Por eso hay que cuidar Panamá.

¿Cuáles son los principales problemas que tiene que afrontar el próximo Gobierno?

El principal problema que debe afrontar el próximo gobierno es la gobernabilidad y el debilitamiento de las instituciones, hay que tener un orden y fortalecer cada órgano otorgándole su real independencia, para conseguir un balance. Otro tema que yo siento que es como una caja de pandora es el de la Seguridad Social, ¿qué vamos a hacer con nuestra Caja de Seguro Social? Yo lo digo hoy como empresario, yo pago una cuota de obrero patronal, pago planilla cada quincena, y mis colaboradores están pagando una cuota de seguro social en un sistema solidario que paga la jubilación de los que ya se jubilaron, pero no hay probabilidades de que esa cuota que están pagando sea para ellos porque no tenemos la claridad de cuál es el estado de nuestra Caja de Seguro Social. Son temas muy delicados que hay que pensar. Y, el más importante para mí, la educación. Todo aquel que puede meter a su hijo en una escuela privada, lo hace. ¿Por qué? Como una inversión, porque el sistema educativo público tiene un atraso enorme. Entonces hay que empezar a cimentar las bases de donde está nuestra educación y hacia donde la queremos llevar, pero cinco años no son suficientes. Hay que empezar esa discusión y ponernos, a través de políticas de Estado, más que políticas de gobierno que duran cinco años, ponernos una meta que el presidente que venga en el 2024, debería de seguir. Porque lastimosamente en Panamá no hay políticas de Estado.

Como en el Movimiento Nueva Generación, usted ha destacado que uno de los puntos a trabajar en el país es el deporte, la cultura y la educación. ¿Cómo debería trabajar este punto el próximo gobierno?

Yo estuve hablando en mi campaña de las primarias internas de la creación del Ministerio de Deportes y de tener un ente que pueda tener voz y voto dentro del gabinete y que tenga una autonomía que le permita tratar el deporte no solo como tema recreativo, sino de inversión. También el candidato a Presidente que apoyo, Laurentino Cortizo, ya anunció el Ministerio de Cultura, un Ministerio que asegurará que el arte y la cultura tengan la importancia que deben tener en un país como el nuestro. Y yo me veo, como diputado, si ya lo he hecho sin serlo, empujando mucho a que todas estas iniciativas se concreticen y empiecen a beneficiar a la comunidad en su conjunto, sin importar el nivel social.

Su circuito incluye áreas socioeconómicas muy diversas. ¿Cuál es la problemática que se detecta en cada una de ellas y cómo va a abordarlas?

Yo creo que lo interesante del circuito 8-7 cuando lo miras, lo observas, lo caminas y lo conoces, es como la representación del país en un solo circuito. Tiene todas las capas sociales. Tú vienes por el Casco Antiguo, para mí una de las áreas más hermosas de este país, por su historia, por lo que representa, y porque mantiene esa esencia arquitectónica que han sabido preservar… Pero está impagable vivir ahí, 2.300 dólares el metro cuadrado. Mira la contradicción, llegas a calle 13 y llegas al Chorrillo, todavía deprimido, con aguas servidas, los edificios sucios, tiene una cinta costera que le pasa alrededor que le costó 800 millones de dólares pero dentro del Chorrillo sigue deprimido. Tienes también Santa Ana que conserva su esencia, su historia, lo que representó en el inicio de la República. Y sigues pasando Calidonia, Curundú, Pueblo Nuevo… y llegas a Bella Vista, un giro de 360 grados, con el área bancaria, condominios, clase media, media alta, alta… y después te vas para Ancón, un barrio hermoso, con su historia, el inquilino del Canal de Panamá, y con vecinos que ahora luchan para que la zona no sea invadida por los rascacielos. Pero ahí mismo en Ancón, cuando coges el puente Centenario, te encuentras con una población indígena, con asentamientos informales donde no hay ni agua. Eso te va mostrando la diversidad del circuito y las necesidades que tiene cada área. Hay que fortalecer la descentralización, fortalecer a los municipios y las juntas comunales sobre los problemas que se pueden atacar desde el gobierno local y los problemas que se tienen que atacar desde el ejecutivo.

Emely García es su compañera de fórmula. ¿Cree que las mujeres están suficientemente representadas en el marco político?

Todavía no. Yo puse a Emely, no por el discurso de la paridad, sino porque estoy convencido desde hace mucho tiempo de la fuerza y la capacidad que tienen las mujeres. Tanto así que en mi empresa el 80% son mujeres. Yo estoy convencido que las mujeres tienen un don de poder organizarse y hacer muchas cosas a la vez, tienen una versatilidad que los hombres no. Por eso yo cuando empecé en la campaña yo dije desde el primer momento, mi suplente va a ser una mujer. Y Emely, al igual que mi esposa, representan todos esos valores y sé que me va a dar a mí el balance y me va a ayudar a ver cosas que a veces uno solo no ve. Creo que me va a ayudar a seguir teniendo siempre lo pies sobre la tierra.

¿Y después de las elecciones?

Gane quien gane el 5 de mayo, la tolerancia, el respeto a las ideas, el respeto a las propuestas, debe permanecer en nosotros los panameños. El respeto y la tolerancia debe ser el marco en el que nos manejemos en estas elecciones y después de ellas. Si tenemos eso como norte, aunque no estemos de acuerdo en algunos temas, si lo estaremos en trabajar por el país.  Nosotros llegaremos donde nos propongamos si trabajamos duro.

Entrevista aprobada y pagada por el Candidato Héctor Brands.