Júbilo, lágrimas y flores para Nidal

Fueron 726 días los que demoró Nidal Waked para regresar a su hogar en el residencial Alhambra, en Cristóbal, donde fue recibido con gritos de júbilo árabes, lágrimas, pero de alegría y flores lanzadas a su paso, para dar fin a la pesadilla que vivió desde su detención el 4 de mayo de 2016 en Colombia y su posterior extradición a Miami.

El expresidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón llegó ayer al aeropuerto de Tocumen deportado de Miami, donde enfrentó un proceso tras ser incluido en la lista Clinton, acusado de fraude bancario y blanqueo de capitales.

En su pesadilla, Waked estuvo 6 meses en la cárcel La Picota y luego otro tiempo en una prisión de Miami. Tras un juicio, los cargos en su contra se redujeron a fraude bancario y una pena de 27 meses.

Su hermano Ali Waked comentó que regresó Nidal de “su secuestro. Ya se podrán contar las miles de injusticias a él y a toda la familia. Dios y el pueblo panameño saben la verdad y eso es lo más importante. A los que manipularon la justicia para esta patraña, arriba hay un Dios”.

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