Leonel, el valiente clon que reemplazó a Gaby

Leonel Rodríguez, del círculo cercano al candidato presidencial José Gabriel Carrizo asumió el dudoso honor de ser el abanderado el lunes del carnaval en Las Tablas, destacó el columnista Jaime Porcell (Chico Perico), en su escrito "De Gaby a Leonel".

Para "Chico Perico", el abanderado emergente merece el título del valiente que encara el reto de empuñar una bandera ausente de glorias. Una multitud confundida le grita entre burlona y vengativa: ¡No vas!

El columnista destaca que el pegajoso “el que no brinca es PRD”, ya se anunciaba desde el Año Nuevo. El lunes regresó atizando el ambiente tableño.

Los del equipo de campaña de Carrizo entendieron las primicias que anuncian redes desde el viernes en la coronación. Allí, sin mediar conspiración alguna, los gritos espontáneos y anónimos de los presentes revientan en venganza ante cinco años de desaciertos comunicacionales.

Un Leonel de piel blanca y estatura parecida encara el papel de doble de riesgo de Gaby. Suplir a Carrizo, candidato rechazado según encuestas, por ocho de cada diez, califica no menos que acto entre heroico y suicida.

Lo de Leonel por Gaby, es como asumir la suplencia en la fila del próximo fusilado. La multitud lo implementa como tiro al blanco, señala "Chico Perico".

Trato de entender lo aventurero de asumir la bandera del lunes en el carnaval cúspide de la fiesta. Acaso no sospechan, exponían otra vez al candidato a la vergüenza del abucheo.

Algunos sostienen que la mente funciona cual olla cuya presión necesita salir. Hay quienes apuestan al desplazamiento hacia un Leonel sustituto. Pero, el rechazo a un poderoso, compartido por mayorías anónimas convoca es a un fenómeno social parecido al saltar abrazados entre desconocidos bajo el chorro del cisterna. Actúa como pegamento que cohesiona comunicando con la única constante de compartir el rechazo.

Gaby, cegado y cercado por maestros del halago, nunca proyecta con visión la erosión del activo credibilidad. Entre los errores de mayor significado para el futuro, emerge el asumir el rol de tractor imparable que arrasa y no mira efectos de uno tras otro traspié.

El reclamo del carnaval tableño emerge como esperable consecuencia de un largo rosario de equivocaciones. Interponer a un heroico sustituto suena sensato. Los otros candidatos hacen un recorrido donde recogen las aprobaciones. Los animadores gustan hacer su sondeo: ¿quiénes con fulano?. Algunos. No necesito decir la reacción cuando llegan a un asilado Martinelli.