¡Los perros le ladran a alcaldesa que no da señales de cabalgar!

Abrumada por el tsunami de críticas al imponer multa de $100 por "ruido de animales en residencias de 6:00 p.m. a 7:00 a.m.", la alcaldesa de Arraiján, Stefany Dayan Peñalba decidió aclarar el asunto y anunciar cambios al decreto alcaldicio N° 8.

Peñalba grabó un video respondiendo a los molestos y amantes de los animales: “¿Multar a los perros por ladrar? ¡Jamás! Yo tengo cuatro: Atés, Chile, Yappy y Box.” La versión ajustada del decreto ahora solo sancionará el "ruido excesivo de animales que están en cautiverio o abandonados".

Además, la alcaldesa aprovechó para contar que en sus primeros meses de gestión han rescatado 25 animales, vacunado a más de 300 y realizado 200 inspecciones. También recordó que todos los jueves a las 8:00 a.m., el departamento de Bienestar Animal ofrece esterilizaciones gratuitas para las mascotas.

Inicialmente, se estableció multa de $100 por el ruido de más de 50 decibelios que causen animales domésticos entre las seis de la tarde y las siete de la mañana, lo que motivó el rechazo de la Comunidad Proteccionista de Animales en Panamá.

La organización calificó de la normativa de “totalmente absurda (...) los ladridos son un acto natural, por lo que no se les puede impedir que lo hagan, no se pueden modular, pero se puede intentar reconocer por qué ladran los perros y con base en esto tomar las medidas para calmarlos”, añade la asociación.

El decreto establece 101 faltas administrativas, entre ellas “no evidenciar el chip, código QR o el medio correspondiente que permita identificar y determinar los datos del animal, sea doméstico o de corral, incluyendo los de su titular”, lo que acarrea una multa de $500.

No recoger las excretas de los animales a su cargo” se multaría con $100, indica el Decreto 08, que establece castigos pecuniarios por el ruido excesivo provocados por comercios o la construcción, y hasta multas de entre 50, 100 y 500 dólares por “no portar documento de identidad vigente y por escupir o tirar chicles en la calle.