Mesa técnica para proyecto del cannabis medicinal

Para hoy se contempla la apertura de una mesa técnica para iniciar la discusión del proyecto de Ley 153 que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados en Panamá.

El diputado Víctor Castillo, presidente de la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social, explicó que la semana pasada tenían las intenciones de discutir en segundo debate del proyecto 153, sin embargo, se tuvo que suspender debido a algunas modificaciones que se presentaron y se originó inconformidad por parte de diputados de diferentes bancadas, por lo que se decidió conformar una mesa técnica.

“Este proyecto no es nada a lo que se planteó en el gobierno anterior, este es un proyecto totalmente consensuado, analizado por muchos factores y va dirigido a los pacientes ”, expresó el diputado Castillo.

Una de las modificaciones del Proyecto de Ley 153 que ha causado controversia, es la del artículo No.16 que establece que “el Ministerio de Salud podrá definir el número de licencias que podrían ser autorizadas. No obstante, y hasta el año 2032, solo podrían ser autorizados hasta tres licencias de fabricación de derivados de cannabis medicinal, como medida preventiva, a fin de supervisar y monitorear el desarrollo del mercado interno”.

Hay quienes alegan que con esta propuesta buscan beneficiar a tres empresas en particular.

Sin embargo, el diputado Castillo negó que se trate de beneficiar a empresas, “es ahí donde está el morbo de ese proyecto y por eso fue que quisimos llevar a cabo la mesa técnica para quitar ese morbo, que se especula de que hay favoritismo en este proyecto de ley”.

Carlos Ossa, paciente y vocero del Movimiento Pro Cannabis Medicinal, manifestó que no se debería dar exclusividad por muchos años a tres empresas únicamente.

Indicó además que no deberían dejar establecido en una Ley exclusividad y licencia por tanto tiempo, porque esta es una industria donde la cantidad de pacientes van aumentar, “escoger tres empresas que estén exclusivamente por 10 años nos parece injusto para el mercado, la economía, y los pacientes porque entre menos empresas, hay más probabilidad de encarecer el producto.