Procurador ‘guabinoso’ de investigar a Kenia

Rigoberto González, el hombre que debe investigar a la renunciante procuradora de la Nación, Kenia Isolda Porcell, se mostró cauteloso sobre la posibilidad de abrir un proceso a la funcionaria por los VarelaLeaks.

El Procurador de la Administración que ha emitido más de 20 sobreseimientos a favor de su exsubalterna Kenia Porcell, alegó que hay que analizar si se puede iniciar una investigación en base a una evidencia calificada de ilegal.“Es del conocimiento que a dicha información se accedió de forma ilegal...es un tema que debe analizarse previo al inicio de cualquier investigación", expresó el procurador Rigberto González, horas antes de la renuncia de Kenia Porcell.

González y Porcell fueron compañeros en el Ministerio Público, cuando Ana Matilde Gómez fue Procuradora; él ejercía como secretario general y ella como subsecretaria.

En tanto, el abogado Luis Fuentes Montenegro advirtió que Kenia Porcell no ha renunciado legalmente, sino que a ello el 1 de enero y mientras eso no se haga efectiva, todo lo relativo a cualquiera investigación respecto a los llamados Varelaleaks y la participación de la Procuradora, quedan en una incertidumbre:

A juicio de Fuentes Montenegro, queda a competencia del Procurador de la Administración investigar, aunque se debe declarar impedido, pues ya emitió públicamente criterio, señalando que la información hecha pública se obtuvo ilícitamente.

El abogado sostiene que al margen de la ilicitud de la información obtenida y divulgada, su contenido, por lo grave, por lo presuntamente delictivo, inherente de una asociación ilícita para traficar influencia y de una naturaleza de delincuencia organizada, debe ser investigado, a fin de corroborar si tales hechos, son ciertos o falsos, y en caso que se verifique la verosimilitud de los mismos, determinar las responsabilidades penales, al margen de que sea la Procuradora General de la Nación, fiscales, el expresidente.

Para Luis Fuentes Montenegro lo saludable sería una renuncia inmediata, pues evita malas percepciones, menos enjambres en el camino y menos afectación a una institución pública que sin dudas requiere renovación, pero con miras al fortalecimiento de la independencia, la imparcialidad, con apego único a la constitución y estricta legalidad.