Restos óseos son de Portugal, confirma la OIJ de Costa Rica

Los restos exhumados en el cementerio Jardín de Paz el 4 de marzo de 2020, finalmente sí pertenecen al perfil genético del dirigente desaparecido y asesinado en 1970, Heliodoro Portugal, confirmó el laboratorio de Bioquímica del Departamento de Ciencias Forenses del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica a sus homólogos de Panamá.

Los resultados a los que tuvimos acceso realizados en Costa Rica estuvieron basados en análisis a un fragmento mandibular, a discos de huesos de fémur y discos de hueso de tibia, obteniendo un resultado final de probabilidad de paternidad con su hija Patria Portugal de entre 99.95 a 99.9999 %, por lo que el informe en su interpretación establece una conclusión de paternidad comprobada, según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMELCF) en su informe pericial No. 53-2021.

El pasado 11 de agosto, la doctora Eugenia Fernández Mora, jefa de la Sección de Bioquímica de la OIJ, comunicó al IMELCF de la solicitud formal para enviar el dictamen a Panamá, siendo recibido el 13 de agosto. El dictamen lleva las firmas de las peritos Astrid Tejada y Hebe Monteza, ambas del laboratorio de Análisis Biomolecular.

Estos resultados descartan la posibilidad de que los restos corresponden a los del sacerdote colombiano, Jesús Héctor Gallego secuestrado y desaparecido en Santa Fe de Veraguas, el 9 de junio de 1968. Los restos de Portugal fueron hallados el 22 de septiembre de 1999, en el área de Motor Poll en el cuartel Los Pumas de Tocumen, luego que un informante anónimo que presentó la iglesia católica señalara el sitio de fosas clandestinas durante el periodo militar.

El Segundo Tribunal Superior de Justicia agendó inmediatamente la fecha de audiencia para el próximo 23 de noviembre a las 9:00 de la mañana, donde debe comparecer el Ministerio Público y los acusados exmilitares Pablo Garrido, Lucinio Miranda Moreno, Pedro Antonio Del Cid y Gabriel Correa, donde actuará como magistrado sustanciador, Secundino Mendieta. La Familia Portugal aún no ha sido notificada de los informes de la OIJ, ni de la próxima audiencia.

En la investigación realizada “50 Misas de Cuerpo Ausente” en alusión a los cincuenta años de desaparición del padre Jesús Héctor Gallego, la Fiscalía Superior de Descarga dijo acerca de la cuestionada exhumación por parte de la familia Portugal, que “lo que estamos realmente haciendo es agotando todas las probabilidades que han sido sopesadas de los restos sacados del cuartel Los Pumas, las probabilidades que puedan estar allí los restos del padre Héctor Gallego”.

La fiscal Geomara Guerra detalló el pasado mes de mayo que existía una tumba específica que se abrió, que era la tumba del padre Héctor Gallego, muy cerca estaba Heliodoro Portugal, donde pudo incluso haber una confusión.

Ante dudas existentes por el Ministerio Público, se realizó la exhumación en el Jardín de Paz donde estaba enterrado Portugal, la cual fue ordenada por el Tribunal Superior bajo petición de la Fiscalía de Descarga del Ministerio Público sólo en presencia del arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa y con la ausencia de la Familia Portugal. Posteriormente dichos restos fueron enviados a Suiza, al País Vasco en España y finalmente a Costa Rica por el IMELCF, basados en la Ley 50 que permite ubicar laboratorios internacionales.

Patria Portugal, hija de Heliodoro, quien demandó al Estado Panameño fue sometida a una prueba de sangre para determinar el perfil genético de ADN con los restos exhumados.

Ante estos hechos, Arturo Saurí, abogado del caso Portugal, sostuvo que la prueba que se surte responde al llamado de atención por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuando en audiencia de supervisión en agosto pasado hizo un fuerte llamado de atención a las autoridades panameñas en materia de justicia.

Panamá tuvo que ajustar los tiempos que se habían solicitado, no solo se cuestionaba precisar la identificación de los restos óseos de Heliodoro Portugal, si no que cuando se dio la sentencia en el año 2008 había transcurrido más de 13 años, mientras que la responsabilidad descansaba sobre el aparato de justicia panameño, afirmó el abogado Saurí.