Simulacro del fin del mundo

Panamá inició ayer el "Simulacro Regional de Respuesta a Desastres y Asistencia Humanitaria", con la alerta de un supuesto sismo de 7.5 grados con epicentro en la falla de Pedro Miguel.

Desde el Centro de Operaciones Nacionales (CON) y desde allí el Consejo de Gabinete, dirigido por el ministro de Gobierno, Roger Tejada, acompañado de los jefes de los estamentos de seguridad pública, solicitó la aprobación del presidente Laurentino Cortizo, de la declaratoria del estado de alerta, la declaración de estado de emergencia en la provincia de Panamá y una solicitud de ayuda internacional tras el sismo.

Una vez dadas las declaratorias y solicitudes, el presidente Cortizo , y el vicepresidente, José Gabriel Carrizo, procedieron a trasladarse a los predios del Palacio Presidencial, en San Felipe, como el resto de los servidores públicos de las entidades aledañas, se ubicaron en distintas plazas, alejados de posibles derrumbes de estructuras.

En las instituciones públicas también hubo ejercicios de desalojos.

En las regiones educativas de Colón, Chiriquí, Coclé y Darién se simulará el paso de la onda tropical 10 que provocará inundaciones, vientos fuertes y deslizamientos de tierra. Mientras que en Veraguas y Herrera se simulará una evacuación ante un sismo en la falla de Tonosí, detalló el Ministerio de Educación.

Son varias amenazas que ocurren al mismo tiempo para medir la capacidad de respuesta y recuperación de Panamá, y sobre todo entrenar a todas las unidades de respuesta a ese desastre.

La simulación incluye colapso e incendios de infraestructuras de viviendas y derrame de hidrocarburos, una una onda tropical que provocaría desbordamiento de ríos, personas atrapadas y deslizamientos de tierra, una crisis biológica con casos sospechosos de gripe aviar en un hospital y una amenaza por ciberataque.

En horas de la tarde, llegaron en avión unidades especializadas de México y El Salvador al aeropuerto de Panamá Pacífico, a las afueras de la capital.