¡Terminal de Amador es un cascarón! $206 millones y no la terminan

El presidente de la República Laurentino Cortizo Cohen inauguró el pasado 26 da marzo a un costo de $206 millones, la nueva Terminal de Cruceros en el área de Amador, tras varios tropiezos, sin embargo, tras casi dos meses del acto, los trabajos están lejos de ser terminados.

En el puerto se han permitido el arribo de cruceros y embarcaciones, pero aún le falta mucho por hacer, a pesar de que la obra tiene un retraso de 5 años. 

La mega obra tiene la capacidad para recibir a 5 mil personas por crucero. 

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Camiones, maquinaria pesada, materiales de construcción, trabajadores de un lado para el otro, esa es la tónica de una mega obra que solamente sirve como un cascarón bonito en estos momentos. La superficie total es de 88 hectáreas.

Al llegar al lugar y avanzar por la vía debemos saber algo, no hay ninguna señalización que nos indique cuál es la ruta que se debe seguir, ya sea para un visitante o turista que desea conocer alguna atracción que se encuentre en el lugar, aunque un límite de velocidad te dice que solo puedes hacerlo a 40 kilómetros.

Esta obra debió entregarse en 2019, pero tras varios tropiezos, fue hasta marzo de 2024 que se hizo la entrega oficial, aunque, al ver los trabajos en el lugar, se da a entender que falta mucho.

 

 

 

 

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En las maquetas que se muestran por parte de los arquitectos, se muestra una terminal con estacionamientos techados, zonas verdes y todo señalizado, pero en estos momentos eso no está ni cerca de ser lo que se tenía estipulado.

¿A quién le compete esta admistración? Según la información que se maneja, la misma fue liderada, supervisada y entregada a la Autoridad Marítima de Panamá, por el consocio Cruceros del Pacífico.

La obra construida en una superficie de 88 hectáreas en Isla Perico, tiene el objetivo de permitir el atraco de dos cruceros y recibir a más de 5 mil pasajeros.

El administrador de la AMP, Noriel Araúz, dijo a los medios en el mes de marzo, que la estructura de la terminal estaba terminada, aunque faltaban el avance de las obras de la calle de rodaje, mismas que estaban a un 85% y adelantó, que para finales de abril estaría totalmente operativa.

Al avanzar en el recorrido, se ve más material de construcción tirado en distintas partes, la decoración intentando sobrevivir a la brisa y más trabajadores en el lugar, que tratan de cumplir con los tiempos estipulados. 

La zona que conecta el muelle puesto puesto en ciertas áreas, incluso, si atraviesan la estructura a la altura de la calle, se pueden ver materiales regados y el techo no está completamente terminado.

Algo que llama la atención es que del lado del muelle tampoco se puede identificar el área para estacionarse, incluso taxistan que transportan personas al lugar desconocen al completo cómo entrar, circular o dejar a algún pasajero que fuera a abordar algún barco que llegara al lugar.

Lo que más causa pena, es que en ciertas zonas se puede ver agua empozada, bloque sueltos y residuos de materiales acumulados en las esquinas.

Y esto no es lo único, el área  que conecta el muelle con el barco, que sirve de tránsito del navío a tierra  presenta percances, porque han colocado  unas láminas de acera para poder transitar, algo que no debería ser de esa manera y hace recordar un incidente suscitado el año 2022 con una escalera que se cayó y causó que varios turistas salieran heridos. 

Hace una semana hubo dos actividades en las que llegaron muchas personas a visitar el lugar y los principales problemas que tuvieron fue con las direcciones, pocos lugares para protegerse del sol y demoras para entrar y salir del lugar.