Frecuencias del Metrobús
Sin duda que la salida de circulación de los Diablos Rojos en la ciudad capital ha significado una mejoría en cuanto al orden en el tránsito vehicular, y ha salvado muchas vidas que anualmente se perdían en regatas y manejo irresponsable.
Pero lamentablemente, la llegada del Metrobús ha traido un nuevo problema al que no se le ha encontrado solución aun: las bajas frecuencias de las unidades para poder cubrir las rutas.
Todo deriva del hecho de que el total de buses que circulan en la ciudad no llegan a la mitad de la cantidad de Diablos Rojos que estaban operando hasta el 2011.
Se trata de una situación que se ha prologado demasiado, y en el que la responsabilidad es tanto de la empresa Mi Bus como de las autoridades.
Ayer el ministro de la Presidencia, Roberto Henríquez, advirtió que si Mi Bus sigue incumpliendo con las frecuencias, las multas diarias subirían a $20 mil, lo que implica que la empresa podría estar pagando $600 mil al mes en sanciones monetarias.
También anunció que la empresa inciará el monitoreo de sus unidades a través de sistemas de posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés), con el fin de saber donde está exactamente cada autobús y guiarlos hacia los puntos donde hay mayor aglomeración de pasajeros en espera.
Esto no puede extenderse más, ya que el Metrobús fue vendido a la ciudadanía como un elemento integral para que la gente llegaran seguros y rápido a sus trabajos. Solo una mitad de esa promesa ha sido cumplida, y se acaba el tiempo de la actual administración.