A SUDOR Y SANGRE, CUIDANDO NUESTRA FRONTERAS

Recorrer por aire, mar y tierra nuestra extensión territorial, especialmente las fronteras, costas, montañas y litorales del Pacífico y el Caribe, permite comprender la magnitud de lo que representa proteger Panamá. Una frase popular resume esta realidad: no es soplar globos.

Junto a jóvenes profesionales de las Fuerzas Especiales del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), me puse la camiseta y conocí las vicisitudes y calamidades que enfrentan los hombres y mujeres de este noble estamento de seguridad del Estado panameño.

Hoy, años después, son grandes profesionales, con el rango de comisionados al más alto nivel dentro de las filas fronterizas. Conocen centímetro a centímetro cada poblado o comunidad en sus respectivas áreas de responsabilidad. Liderar con el ejemplo no es solo una forma de hacerlo, sino la mejor y más impactante en estas profesiones.

Son líderes que comandan a los jóvenes oficiales, quienes a su vez dirigen a las tropas, caracterizándose por no decir “vayan”, sino “síganme adelante”. Esto demuestra que la mística y la doctrina adquiridas no fueron en vano; forman parte de su ADN fronterizo, como ellos mismos lo predican.

El ministro de Seguridad Pública, Frank Alexis Abrego, quien en su momento fue el primer comandante en jefe del Senafront, recuerda que dicha mística y doctrina se forjaron en los inicios de una lucha cuerpo a cuerpo contra insurgentes colombianos, bandas criminales, narcoterroristas y las FARC, que se apoderaron de comunidades como Guayabo y Cocalito en el Pacífico, Anachucuna y Carreto en el Caribe, así como Matuganti y Sobiaquirú en el medio de Darién.

El ministro Abrego menciona que los pobladores, nuestros compatriotas, se sentían más protegidos por estos cuerpos foráneos que por las propias autoridades panameñas. De esta situación nace la histórica frase “ganando mentes y corazones”, que consiste en acercarse a la comunidad, convivir con sus habitantes, compartir trabajo y alimentos, y, sobre todo, ganarse su confianza.

Se buscaba sensibilizarlos y hacerles entender que también eran panameños con los mismos derechos y libertades, logrando así despojarlos de ataduras ideológicas impuestas por grupos criminales extranjeros y devolviéndoles la soberanía que habían perdido durante años. Esto, sin duda, es hacer patria; como bien lo expresó Cicerón, es la patria quien nos define.

Las nuevas generaciones de estos llamados “Centinelas de la nación” mantienen ese espíritu altruista, patriota y determinado a servir a su país, incluso a costa de sus propias vidas, si fuera necesario, como expresa su himno.

Muestra de ello fueron los recientes acontecimientos registrados a mediados de septiembre de este año, entre las comunidades de Cañas Blancas y Tres Bocas. Integrantes de un grupo criminal dedicado a asaltar migrantes, al ser detectados, abrieron fuego contra las fuerzas especiales (Briffee); finalmente, dos antisociales fueron abatidos. En esta ocasión, no hubo bajas entre los fronterizos, ya que en este enfrentamiento cualquiera de ellos pudo haber sido la víctima.

El Ministro informó que, en sus tres meses de gestión, a través de diversas operaciones como “Matsu”, “Revo” y “Millonarios”, se han realizado múltiples aprehensiones, entre ellas la captura de un asiático por tráfico de migrantes, así como el decomiso de armas de fuego, municiones y 84 mil 3150 dólares provenientes de actividades ilícitas.

En las comunidades de Jaqué y Yaviza se capturó a dos ciudadanos requeridos por la Fiscalía Primera Superior Especializada contra la Delincuencia Organizada.

Durante la operación “Revo”, se aprehendieron a cuatro ciudadanos, y en la operación “Millonario”, fueron capturadas 16 personas; todos puestos a disposición de la justicia.

El titular de Seguridad Pública, ha señalado que el 21 de septiembre en la comunidad de Magarranti, gracias a un trabajo de inteligencia, se logró la captura de tres personas vinculadas al homicidio de migrantes. El 24 de septiembre, en el sector de Punta Carreto, se detuvo a cuatro colombianos por tráfico de migrantes, a través de una operación internacional. Además, en Puerto Obaldía, se capturó a un extranjero buscado por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).

Sin duda, la encomiable labor que desempeñan los hombres y mujeres de la Fuerza Pública panameña merece el respeto y reconocimiento de todos nosotros. Desde la conciencia cívica, pedimos al Todopoderoso que los proteja en la misma medida que ellos nos protegen. “Dios y Patria”.