Opinión - 04/12/13 - 02:59 AM

Trágico

El joven tenía problemas mentales. Entraba y salía de la institución que atiende esos casos. En su familia había ideas distintas sobre cómo tratar esta situación. Unos

Por: - Miércoles 04 de Diciembre de 2013 2:59 AM

Milcíades Ortiz / Milcíades Ortiz

El joven tenía problemas mentales. Entraba y salía de la institución que atiende esos casos. En su familia había ideas distintas sobre cómo tratar esta situación. Unos señalaban que era mejor que se quedara recluido. Otros sostenían que si el problema no era muy serio, debería estar en el grupo familiar. Eso ayudaría a curarlo.

Lo tuvieron en la casa... hasta que sufrió una crisis y acuchilló a varios. Si mal no recuerdo, dos personas murieron, entre ellas una niña. El acontecimiento estremeció la sociedad panameña de hace más de 50 años. Volvió la discusión de cómo tratar a personas con enfermedades mentales, algo que todavía persiste.

Por muchos años, las familias no aceptaban que existían enfermedades mentales. Reconocían las físicas, pero la mental no. Los psiquiatras y psicólogos no eran bien vistos. Llamar a alguien "loco" (¿?) sería una grave ofensa. Cuando buscaba noticias entrevisté al director del Hospital Psiquiátrico. Recuerdo que el doctor Luis Vergara me dijo que "había más personas enfermas mentales en la calle que en la institución".

Al no recibir atención adecuada existía el peligro de hechos trágicos. Recordé lo anterior al enterarme de que un joven supuestamente con desórdenes mentales, a lo mejor cometió un acto que le costó la vida a un pequeño familiar. ¿Es o no es responsable de lo sucedido? Los médicos deberán indicar si puede ser acusado o no. Pero el asunto es más trágico. Muchos delitos cometidos por personas con trastornos mentales no llegan a los extremos y a veces ni se conocen.

Uno de ellos son las violaciones que hacen "degenerados" o depravados sexuales. Realmente esos sujetos sufren de trastornos mentales, igual que los que cometen "actos libidinosos". Un violador actúa varias veces. No se detendrá hasta que reciba orientación psicológica o vaya a la cárcel. En otros países los controlan con medicinas. He conocido casos de jóvenes y niñas violadas por parientes que sufren de alcoholismo.

Algunos no aceptan que los alcohólicos tienen trastornos mentales... Es preferible evitar una tragedia.