Provincias - 20/5/12 - 07:48 PM

Denuncian incumplimiento

Por: Melquiades VÃ¡squez - Domingo 20 de Mayo de 2012 7:48 PM

Las protestas que llevan a cabo desde hace varios días los indígenas Ngäbe-Buglé en las riberas del Río Tabasará, en las inmediaciones del proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco, en Tolé, provincia de Chiriquí, terminaron ayer en un enfrentamiento con la Policía Nacional, sin que se registraran detenidos.

Los indígenas que mantienen su campamento en un terreno privado, a unos 500 metros del proyecto hidroelléctrico.

Toribio García, uno de los dirigentes en el área de conflicto dijo que no van a salir de las riberas del río Tabasará hasta que el gobierno suspenda de manera definitiva los trabajos en Barro Blanco.

La cacique General de la Comarca Ngäbe Buglé, Silvia Carrera, en una reunión en la curia de la ciudad de Santiago, con miembros de varias comunidades campesinas e indígenas que se encuentran dentro de algunos proyectos hidroeléctricos, analizaron los hechos registrados durante los enfrentamientos de los últimos días en Barro Blanco.

Carrera dijo que todo el problema ha sido provocado por que el Gobierno Nacional en la mesa del díalogo realizada durante el pasado conflicto, tomaron las decisiones de manera unilateral, sin que la comunidad Ngäbe pudiera decidir, a la vez que no dejaban que la coordinadora indígena informara a los medios lo que estaba pasando.

La cacica Carrera quien no quiso dar mayores detalles de las actividades que se darán en la semana, no descarta la realización de una serias medidas de protestas para apoyar a los grupos apostados en las riveras del río Tabasará.

La dirigente, Mijita Andrade, dio a conocer que la paciencia se agotó con el engaño que hicieron sus autoridades en conjunto con el gobierno nacional en no suspender el mencionado proyecto.

Ricardo Fábrega, Ministro de Gobierno y Justicia, indicó en la cuidad capital, que un pequeño grupo de indígenas quiere hacer ver que los acuerdos pasados con el gobierno no se han cumplido.

Agregó no hay ninguna excusa para que un minúsculo grupo lleve a cabo cierres de calles.