Dermatitis atópica: Impacto social y emocional

Los pacientes con dermatitis atópica se enfrentan a diferentes complicaciones que impactan su bienestar social y emocional, como consecuencia de los síntomas.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel. Foto: Cortesía

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel. Foto: Cortesía

Por: Redacción/Show -

La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel, caracterizada por brotes frecuentes, picazón intensa, irritación, dolor, enrojecimiento, costras e infecciones.

Muy a menudo los pacientes con dermatitis atópica se enfrentan a diferentes complicaciones que impactan su bienestar social y emocional, como consecuencia de los síntomas, las precauciones a tomar y las limitaciones impuestas por la enfermedad, que afectan la calidad de vida de la persona.

Es por eso por lo que, este padecimiento es de las alteraciones dermatológicas que mayor morbilidad psiquiátrica acumula. Entre los trastornos que se observan con mayor frecuencia -frente a otros pacientes con enfermedades de la piel- destacan la ansiedad y depresión, siendo este último el que incide con mayor regularidad.

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Las personas que la padecen experimentan más alteraciones emocionales; es decir, tienden a ser más irritables, resentidos, a sentirse agobiados por la culpa y hasta hostiles, ya que la DA altera las relaciones interpersonales, genera rechazo, estigmatización y aislamiento social.

“Por lo general, la dermatitis atópica aparece durante los primeros años de vida (cerca del 50% de los casos), lo que provoca que el intercambio emocional entre los padres y sus hijos sea susceptible a diferentes trastornos”, manifestó la doctora Karen Villamil, líder médico de Inflamación e Inmunología de Pfizer Centroamérica y Caribe (CAC).

Entorno familiar

Por lo general, la dermatitis atópica aparece durante los primeros años de vida (cerca del 50% de los casos), lo que provoca que el intercambio emocional entre los padres y sus hijos sea susceptible a diferentes trastornos.

Y en el caso de los padres, en estudios recientes se encuentran resultados en el que se perciben como emocionalmente tensos, presentan sentimientos de culpa y una mayor tendencia a mostrar sobreprotección o actitudes de rechazo hacia sus hijos. Además, son susceptibles a la depresión, ansiedad, cansancio e irritación, que pueden tener consecuencias negativas.

Por otro lado, los niños con DA manifiestan problemas conductuales, muestran un comportamiento inquieto, lloran de modo persistente y tienen alteraciones en el sueño relacionadas con el picor y el rascado.

Villamil recomienda evitar o controlar aquellas situaciones que generen un mayor estrés en el paciente, ya que de lo contrario pueden agravar los síntomas.
y secos.

“La dermatitis atópica va más allá de la piel. Al tratarse de un reto físico y psicológico para los pacientes, la DA requiere de una atención integral, que involucre a los profesionales médicos necesarios, a los pacientes, así como a sus cuidadores y familias, de manera tal, que generen un plan de atención formal de la enfermedad para avanzar efectivamente en su tratamiento y llevar una vida adecuada”, señaló la especialista.

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