Armados y encapuchados raptan a bebé de 2 meses en Darién

El pequeño había sido secuestrado el pasado 9 de julio de la vivienda de sus padres en Monterrico, Barriales, por dos individuos encapuchados y armados,

Por: Luis Alberto Rodríguez / Chepo - Jueves 11 de julio de 2024 05:30 PM

Un bebé de apenas dos meses de edad fue encontrado sano y salvo este jueves 11 de julio, en una casa abandonada de la barriada Villa Flor, en Darién.

El pequeño había sido secuestrado el pasado 9 de julio de la vivienda de sus padres en Monterrico, Barriales, por dos individuos encapuchados y armados, según denunciaron sus familiares y confirmaron las autoridades.

La clave para este rescate milagroso fue la colaboración ciudadana, que no dudó en alertar a las autoridades sobre cualquier pista que pudiera llevar al paradero del recién nacido. Gracias a esta valiosa información, las unidades del Batallón Felipillo, la Unidad de Inteligencia, el equipo de Búsqueda y Rescate (SAR) y la Fuerza de Reacción Inmediata Contra el Narcoterrorismo (FRICONT) del SENAFRONT, lanzaron un operativo exhaustivo en toda la región.

Tras casi tres días de angustiosa búsqueda, los efectivos lograron ubicar al bebé en una casa deshabitada en Villa Flor, Barriales, en una operación coordinada con la Fiscalía de Darién. El pequeño fue rápidamente trasladado al Minsa Capsi del corregimiento de Tortí y luego al Hospital Regional de Chepo, donde se le realizaron los exámenes médicos necesarios, confirmando su estado de salud óptimo.

Mientras tanto, la Policía Nacional continúa con las investigaciones, sin que hasta el momento haya capturado a los responsables de este abominable acto. Las autoridades aseguran que no cesarán en su empeño por dar con los delincuentes que sembraron el terror en esta pacífica comunidad.

Los padres del bebé, que ahora respiran aliviados, agradecen a todos aquellos que contribuyeron con su ayuda y apoyo incondicional. Las palabras de gratitud y alivio se mezclan con la exigencia de justicia, mientras la comunidad sigue en alerta, esperando que los culpables paguen por su atroz crimen.