Darién no es un paseo. Cantante no aguantó paso por la selva, murió

La música llanera está de luto. La talentosa cantante venezolana Geraldine Pinto, conocida como "La festivalera", falleció el pasado 14 de octubre en Tapachula, México, tras una desgarradora travesía por Centroamérica en su anhelo de alcanzar Estados Unidos.

Su pareja, Ronald Camargo, confirmó la triste noticia a través de sus redes sociales, haciendo un llamado urgente para la repatriación del cuerpo de la artista a su tierra natal.

Pinto enfrentó complicaciones de salud severas tras cruzar la peligrosa selva del Darién. Según Camargo, la cantante presentó un alarmante cuadro de fiebre al llegar al hospital, donde las extremidades ya mostraban signos de deterioro extremo. Su situación se agravó rápidamente, llevándola a sufrir varios paros cardiorespiratorios.

Las causas oficiales de su muerte aún no han sido confirmadas, y las autoridades mexicanas permanecen en silencio.

La muerte de Geraldine, quien conquistó importantes festivales como el Panoja de Oro y el Torneo Internacional del Joropo, resalta los riesgos mortales que enfrentan miles de migrantes en su búsqueda de un futuro mejor.

Antes de su trágico viaje, Pinto residía en Yopal, Colombia, donde cultivó su carrera musical y se ganó el corazón de muchos.

La selva del Darién ha sido catalogada como una de las rutas más mortales para migrantes. Con condiciones naturales adversas y la amenaza constante del crimen organizado, la travesía se convierte en una lucha por la vida.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades para regular el flujo migratorio, miles continúan arriesgando todo en esta peligrosa odisea.