El asesino escapista

El asesino múltiple Gilberto Ventura Ceballos es un hombre de múltiples nombres, cambia de aspecto constantemente, no tiene huellas dactilares y miente hasta en su fecha de nacimiento y desde que fue acusado por el homicidio de cinco jóvenes panameños, intentó vincular a miembros de la Policía en ese caso.

El evadido dominicano ingresó a Panamá el 15 de julio de 2008 con el nombre Fermín Antonio Taveras Ramírez nacido el 20 de septiembre de 1969. A las pocas semanas se casó con una paisana residente en el istmo.

Tras secuestrar y asesinar a cinco universitarios en La Chorrera entre octubre y diciembre de 2010, huyó a su país el 14 de septiembre de 2011, pero fue capturado el 19 de noviembre de ese año y extraditado a Panamá el 21 de noviembre de 2011.

En su país utilizaba los nombres de Fermín Taveras Ramírez, Angel Bethancourt y Ceferino Herrera Ceballos.

En la Joyita previo a su fuga del 28 de diciembre de 2016 tenía una licencia de conducir con el nombre de Juan Carlos Bethancourt Castillo y además logró una idoneidad de abogado.

Cuando llegó extraditado de Costa Rica el 22 de septiembre de 2017, el hijo de Quiqueya dijo ante un juez que había nacido el 25 de julio de 1975. En tierras tica utilizaba el nombre del colombiano Carlos Alberto Aguirre Valencia.

Este "Houdini del Mal" que se ha escapado dos veces de prisiones en Panamá, así como utiliza 6 nombres, también tiene dos fechas de nacimiento: 20-9-1969 y 25-07-1975.

Ventura Ceballos se transforma. Se tiñe el cabello, cambia la apariencia, pero una cicatriz en el codo es lo fundamental para identificarlo, porque el hombre se hizo operar las huellas dactilares para evitar ser reconocido por esa vía

En República Dominicana también escapó de la cárcel de Najayo, en la provincia de San Cristóbal el 30 de noviembre de 2004, un mes después de haber sido apresado y sometido a la justicia por el secuestro del comerciante chino Wonny Ho Wong, perpetrado el 20 de octubre de 2004, por cuyo rescate su familia pagó casi 39,000 dólares.

En abril del 2005, la jueza de la Quinta Sala de la Cámara Penal dominicana, Esther Agelán Casasnovas, lo condenó a 20 años de prisión por este caso y fue quizás por eso que vino a Panamá.

Gilberto Ventura Ceballos también fue llevado a la Justicia de su país en enero de 2003 por un estafa de $200 a los propietarios de un colegio cuando se hizo pasar como inspector del Instituto del Seguro Social.

Las víctimas en Panamá de Ventura Ceballos fueron: Jessenia Loo Kam por quien pidió un rescate de $200 mil; Young JIan Wu, por quien exigió la suma de $400 mil y se pagaron $83 mil; por Samy Zeng Cheng, Joel Liu Wong y Georgina Lee Chen reclamó inicialmente la suma de $2 millones y al final acordó $160 mil. A este hombre junto a su paisano Alcibiades Méndez, no les importó la vida de los secuestrados y los mataron y enterraron en la casa que ocupaban en El Trapichito de La Chorrera.

Pero en toda la trama de mentiras y engaños, Ventura Ceballos ha sostenido que el caso del secuestro se inició cuando se paisano le llegó junto a dos miembros de la Policía Nacional para proponerle.

Cuando fue capturado en Santo Domingo también alegó que quería viajar a Panamá porque era inocente y repitió que había militares envueltos en los secuestros, entre ellos, un capitán.

Gilberto Ventura Ceballos se escapó el pasado lunes 3 de febrero para evitar una condena de 55 años por homicidio y evasión, de la cual solo ha purgado 7 años y 19 días.

El preso cortó los barrotes de la celda 21 en la que se encontraba, usó las sábanas para hacer una especie de cuerda, la pasó por las carriolas de la estructura para llegar al techo y salir al exterior y consiguió su libertad tras cortar los alambres de la cerca perimetral del penal.

Ventura Ceballos no tenía compañero de celda, porque en esta cárcel, a diferencia del resto de los penales, los privados de libertad se mantienen en solitario. Además, un detenido con su perfil pasa todo el día encerrado y solo lo sacan para una hora en un patio, por lo que siempre se mantiene en vigilancia.

Las celdas cuentan con una pequeña ventana. En el interior de los pabellones no hay acceso a la luz del día.

La visita restringida de este reo era particular. Se mantiene esposado de pies y manos en todo momento y separado por un cristal. El techo de la celda 21 (pabellón C) del dominicano es un poco más alto del resto debido a la misma construcción de este centro penitenciario.

Las dos veces que ha sido capturado ha sido por obra y gracia de agencias extranjeras y sus dos fugas -por desgracia- ha sido a manos de autoridades panameñas. Su fuga ya provocó la baja de los ministros Rolando Mirones y Carlos Romero, pero también se espera la purga de varios miembros de la Policía Nacional.

Por ahora se ofrece una recompensa de $50 mil por su recaptura y se emitió una alerta a Interpol y a las policías de Colombia, Costa Rica y República Dominicana.

La Interpol emite notificaciones rojas sobre fugitivos buscados para su enjuiciamiento o para cumplir condena. Una notificación roja es una solicitud a fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de extradición, entrega o acción judicial similar.