Mujer que sustrajo bebé en Penonomé pronto quedará libre

Panamá- Dentro de un mes y cuatro días se cumple 1 año desde que el pequeño Roderick fue sustraído en un supermercado en Penonomé, provincia de Coclé, luego de lo cual la mujer involucrada devolvió a la criatura y se entregó a las autoridades.

Lo que no se supo en 2023, fue que dos meses después del hecho, Tamara De Gracia, quien dijo llamarse Milagros Núñez, fue condenada mediante un acuerdo de pena a 60 meses de prisión, los cuales, durante la misma audiencia, el juez se los reemplazó por un año trabajo comunitario, ya que este es el tiempo máximo que la ley permite que una persona permanezca bajo esta figura jurídica.

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Actualmente, De Gracia, se encuentra cumpliendo su condena de trabajo comunitario en la provincia de Chiriquí, sitio en donde quedó establecida su residencia, en alguna dependencia pública en la cual no tenga acceso a menores de edad. Además, también se le impuso una pena accesoria que le prohíbe ejercer funciones públicas por el mismo periodo de tiempo, una vez cumplida la pena principal. Es decir que en septiembre de este año termina el año impuesto por el delito contra la libertad individual en la modalidad de sustracción de un menor de edad.

Según detalló el abogado Javier Calvo, defensa de la familia Eilen Ramos, madre del bebé, lo que no quedó muy claro fue la verdadera razón por la cual la mujer sustrajo al bebé ni qué papel jugó un hombre que estaba con ella, muchos menos si ella se encontraba afrontando alguna clase de crisis depresiva o de otro tipo, ya que al acogerse al acuerdo de pena no se le dio curso a las solicitudes que él hizo para esclacer esos hechos.

Calvo mencionó que el juez, para establecer la condena, tomó en cuenta el hecho de que la mujer devolvió al bebé y se entregó antes de que la capturaran, además del arrepentimiento que mostró por la comisión del delito y que el infante estaba en buenas condiciones.

Por su parte, el señor Luis Carlos Martínez, hermano de la señora Eilen, sostuvo que actualmente el bebé está grande y hermoso, y ya tiene más de un año.

Agregó que lo ocurridó les enseñó que hay que tener más malicia y estar más pendientes de  quién se le acerca a uno y con quién dejan a los niños "si uno no tiene nada que ofrecer", pues durante los tres meses siguientes al evento, la familia entera permaneció en alerta máxima ante cualquier movimiento raro.

"No se sacaba mucho al niño, pues quedó el miedo por lo ocurrido, pero ya con el pasar de los meses ya empezaron a recobrar la confianza, pero siempre estando pendiente de a dónde y quién lo sacaba. Que si estaba con la mamá o lo cuidaba la abuela", resaltó.