Sucesos - 09/11/13 - 09:29 PM

Pareja muere calcinada

Los esposos Tilcia Mercedes Arosemena, de 62 años, y José Herrera, de 51 años, murieron calcinados ayer, en su casa la N.° 254, ubicada en Calle 4

Por: - Sábado 09 de Noviembre de 2013 9:29 PM

William Sala / Crítica

Los esposos Tilcia Mercedes Arosemena, de 62 años, y José Herrera, de 51 años, murieron calcinados ayer, en su casa la N.° 254, ubicada en Calle 4 de Panamá Viejo, corregimiento de Parque Lefevre, tras un incendio que consumió parte del inmueble.

La pareja quedó atrapada entre las llamas en la sala de la vivienda y sus cuerpos fueron hallados abrazados.

Testigos aseguran que Tilcia gritaba auxilio, pero nadie pudo hacer nada porque el fuego era grande y había alcanzado el techo y las paredes de la sala.

Clara Esther Morsillo de Ulloa, una de las tres hijas de Arosemena, dijo que siempre le dijo a su madre Tilcia y a su padrastro que iban a morir juntos, porque su relación de más de 25 años estuvo rodeada de peleas y amor, pero jamás pensó que sería de una forma trágica.

El fuego se originó en la parte de adelante de la casa, donde existían varias conexiones, según el informe preliminar que elaboró la Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos de Panamá.

En el suceso resultó con quemaduras en diferentes partes del cuerpo Orlando Alveo, hermano de Tilcia, quien se recupera en el Hospital Santo Tomás.

A Doña Tilcia, quien dejó diez nietos y tres bisnietos, la van a recordar en Panamá Viejo como una mujer trabajadora que siempre cargaba una carretilla vendiendo saus, chorizo, pescado, carne en palito y mangotín, dijo su hija Clara, quien se pregunta por qué los bomberos fueron a cubrir una emergencia si no tenían agua.

Los bomberos fueron duramente cuestionados por el vecindario y la familia, porque llegaron al lugar a tiempo, pero sin las herramientas necesarias para sofocar el incendio. El carro bomba en que llegó el primer grupo de camisas rojas no contaba con agua y tampoco tenían linternas, no se atrevieron a romper las paredes, eran un “saco de nervios”, dijo Edgar Buldin, de 44 años, cuñado de Tilcia.

Buldin cuestionó la acción de los camisas rojas porque llegaron al lugar, prácticamente sin nada. “Ellos tenían miedo y no sabían qué hacer; yo fui la persona que sacó el tanque de gas junto con otros familiares y vecinos”.