Sucesos - 01/9/14 - 12:15 AM

Perfil criminal de 'Popeye'

Desde hace cinco días, volvió a la calle uno de los principales protagonistas de la sangrienta guerra narcoterrorista con la que el cartel de Medellín azotó al

Tomado de El Tiempo

Desde hace cinco días, volvió a la calle uno de los principales protagonistas de la sangrienta guerra narcoterrorista con la que el cartel de Medellín azotó al país en los 80 y 90.

Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias , el asesino de confianza del capo Pablo Escobar, logró sobrevivir a 23 años de cárcel y a sus decenas de enemigos, y desde el miércoles se escabulló por una calle capitalina en donde lo esperaban cinco personas en una camioneta blindada. Una de ellas es la misma que gestionó el pago de los 9 millones de pesos de la fianza que le abrieron las puertas de la prisión al expistolero de la mafia. Quienes lo acompañaron hasta llegar cerca del CAI del barrio Villa del Prado, norte de Bogotá, en donde se oficializó su libertad, dicen que el otrora gran criminal salió jurando que se había regenerado.

“Popeye”

Pero estableció que, a pesar de su discurso, autoridades tienen instrucciones de monitorear al hombre que se autocalifica como un y que asegura que su “profesionalismo” quedó demostrado cuando asesinó en la cárcel de La Catedral a Gerardo ‘Quico’ Moncada (exsocio de Escobar), para no dejar ningún rastro.

EL TIEMPO“buen sicario”lo picó y lo derritió en ácido

De hecho, en la Alcaldía de Medellín, ciudad que le sirvió de cuartel a los hombres de Escobar, no descartan que ‘ haya guardado información sobre narcocaletas con plata. Además, que el asalto, este jueves, a la casa vecina de donde murió Escobar, esté relacionado con la salida de ‘Popeye’.

Popeye’

Según testigos, dos hombres armados llegaron buscando lo que dejó

‘el patrón’.

Pero además de información, la conducta del exsicario también tiene inquietos a varios sectores.

Si bien el Inpec dio fe de que salió con un buen estado de salud, tres expertos psiquiatras forenses coincidieron en que, por sus discursos, expresiones y comportamientos, podría registrar un trastorno de personalidad que lo lleve de nuevo a delinquir.

Esa conducta, dicen, se evidencia en la facilidad con la que salió a los medios con un doble discurso: pedir perdón para luego jactarse de haber participado en más de 3.000 crímenes, como la bomba al avión de Avianca (1989) y los magnicidios de Carlos Mauro Hoyos y Luis Carlos Galán Sarmiento.

“No hay un bandido en Colombia tan preparado como yo para volver a la libertad o para volver a la violencia”, advirtió en una entrevista con RCN hecha un día antes de su excarcelación.

Los expertos creen que ese posible desorden psicológico también queda al descubierto en frases que disparó en varios medios, con las que aún magnifica y alaba las conductas ilícitas de Escobar, uno de los criminales más violentos del país.

Lo califica de “genio que inspiraba lealtad infinita” y de “líder”. Incluso insiste en que al capo no se le puede calificar de asesino porque solo mató por su propia mano a 20 personas.

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