Sentarán a testigo que tomó fotos el día del crimen en el hotel El Panamá

Hidadis Santos Saavedra dio distintas versiones de lo ocurrido el día 7 de julio del 2018.

Por: Redacción / Critica - Miércoles 14 de agosto de 2019 02:15 PM

El fiscal Emeldo Márquez dijo que la defensa llamará a que rinda su testimonio a Valentín Calderón, quien fue la persona que encontró el cuerpo de Eduardo Calderón, quien falleció el 7 de julio de 2018, tras los hechos ocurridos en el hotel El Panamá.
La defensa trajo acolación un peritaje relacionado a uno de los testigos que aporta su teléfono para que se extrajeran las imágenes que él fotografió, tanto del pasillo, la escalera y las puertas que estaban llenas de sangre el día de los hechos dijo el fiscal del caso en el séptimo día del juicio oral contra Hidadis Santos Saavedra.
Sobre el testigo, Márquez dijo que este fue aducido por la defensa técnica en su momento y el Ministerio Público en su estrategia del caso no lo presentó para que declara en el juicio, sin embargo la defensa manifestó que Calderón va a ser sentado y contrainterrogado por el Ministerio Público.
Márquez señaló que a través de los días y las pruebas testimoniales de distintos peritos presentadas durante el juicio oral se revela que Hidadis Santos Saavedra dio distintas versiones de lo ocurrido el día 7 de julio del 2018.

Múltiples versiones de una verdad

Márquez explicó que las pruebas periciales son importantes porque acreditan las distintas versiones que dio el imputado y que la primera trae la foto de la persona que da la alerta y que el Ministerio Público no las trajo porque iban a ser repetitivas
Holanda Polo, defensa de Hidadis Santos Saavedra, planteó una teoria del caso: su cliente se había golpeado con un objeto en la cabeza y la víctima también. Según dijo, la sustentación se haría durante el juicio, sin embargo, según Márquez, durante el proceso, la misma ha mantenido otras líneas.
Márquez señaló que el caso es el de un homicidio agravado por "motivo intrascendente", que es en términos legales es no tener una justificación o un motivo para el actuar de la persona que comete el crimen.