Vida - 02/10/17 - 03:30 PM
Lo despiden al son del violín
Músicos santeños despidieron este mediodía al violinista popular Leovilgido González en Santa Isabel de Las Tablas, provincia de Los Santos.
Heraclides Amaya, Fito Espino, la Academia de Música de Macaracas y otros colegas del sector participaron en la despedida de este violinista, que era muy reconocido por el pueblo de Las Tablas.
Leovigildo González, oriundo de El Loro de Vallerico de Las Tablas, se dedicó por más de 60 años a tocar el violín, donde deleitaba a las personas en su recorrido por las calles tableñas, para ganarse su sustento de vida.
Heraclides Amaya, acordeonista santeño manifestó lamentó la muerte del violinista "Liovy", indicando que partió uno de los últimos juglares de este país.
Amaya indicó que Liovigildo González, nació en 1928, se caracterizaba por participar en el Encuentro de El Canajagua en Macaracas, siendo el primero en llegar y el último en retirarse.
“Tocaba por el amor al violín, a su tierra, a su música y hasta en el hospital en sus últimos minutos conectado a un tanque de oxígeno pidió tocar el violín, en mis 58 años, jamás observe una expresión como esa”, expresó Amaya.
González en vida en entrevistas dada a los medios de comunicación, llegó a informar que aprendió a tocar el violín a los 18 años, gracias al señor Amable Jaén, de la región de Pedasí.
González llegó a narrar que en sus inicios lo único que cobraba eran 5 dólares toda la noche, el guitarrero 3 dólares y el de las macaraquero 1 dólar, cuando los bailes tenía por cuota 0.25 centavos.
La primera pieza ejecutada fue “Yo me voy para el Cangrejal” y con los años logró componer sus propios piezas musicales, una de ellas fue "No importa que ella me desprecie por los placeres que ella quiere" y " Flor Amarilla".
Amable Jaén, Abrahan Vergara, Teo Muñoz, Ecolástico Cortés, Francisco Molina fueron violinistas santeños que compartieron con "Liovi", como lo reconocían en el pueblo tableño.
Por ese valor artístico que poseía este violinista en meses pasados el colegio Francisco I Castillero de Guararé, le realizó un homenaje, en el marco del Concurso Manuel Fernando Zárate y le entregaron obsequios, día en que fue la única vez que se le rindió un homenaje.
La solemne misa se realizó en la iglesia de Santa Isabel en Las Tablas y fue despedido en el cementerio de la comunidad de Las Tablas al son del violín.