Celeridad, pide madre de niña atacada por pitbull en Penonomé
Rita Gaitán, madre de la menor, aseguró que pese a que ellos le solicitaron a las autoridades que la dueña del perro lo trasladara a otro lugar, eso nunca ocurrió y en su lugar "la mujer lo que hizo fue traer a su casa otro pitbull y un perro de otra raza".
La dueña del perro involucrado en el ataque lo pasea con correa, pero sin bozal.
Por: Redacción / Web -
Panamá- Celeridad en el caso, es lo que está solicitando la familia de la niña Yaremis, de tan solo 6 años, quien fue atacada el año pasado por un perro de la raza pittbull, en Llano Marín, en Penonomé, causándole múltiples heridas, ya que a la fecha siguen viviendo con miedo.
Rita Gaitán, madre de la menor, aseguró que pese a que ellos le solicitaron a las autoridades que la dueña del perro lo trasladara a otro lugar, eso nunca ocurrió y en su lugar "la mujer lo que hizo fue traer a su casa otro pitbull y un perro de otra raza".
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Explicó que el perro involucrado en el ataque a su hija se sigue escapando de la casa de su dueña y se va a meter a la vivienda de la vecina en donde el 29 de julio de 2023 ocurrió el ataque.
La señora Gaitán no se explica qué es lo que pitbull va a hacer a la casa de su vecina, pues según dijo, "es en horas de la madrugada que el perro aparece en la casa de la muchacha que me cuidaba a la niña".
"Nosotros vivimos en una incertidumbre muy grande. La niña no me sale de la casa, pues le da miedo, por lo que mantenemos la puerta de la casa cerrada, sobre todo desde que trajo a esos otros perros en diciembre del año pasado", dijo
Además, agregó, que el temor se incrementa cuando ella lo saca a pasear, porque aunque lo lleva con correa, "no le pone bozal" y temen que se le pueda escapar de las manos, pues "ese perro tiene mucha fuerza".
Esta madre está solicitándole a las autoridades que fijen la fecha de la audiencia lo antes posible para resolver este caso, pues tanto ellos como la dueña del perro se mantienen medidas de alejamiento entre sí.
A la fecha, la niña ya se recuperó de las heridas físicas, pero aún falta mucho por hacer en la parte psicológica.