El femicidio se define-de forma clara y sencilla-como el asesinato de mujeres por razones asociadas con el género, es decir, por el simple hecho de ser mujer.
En siete años se han registrado en Panamá 2 mil 362 homicidios. De esos, 221 fueron contra mujeres, de los cuales 133 fueron identificados como femicidios, adicionales a 8 casos que se sospecha que se enmarcan en esta línea, esto según un estudio detallado que se realizó a través del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).
El informe denominado "Femicidio 2000-2006", fue presentado y explicado la mañana de ayer, martes, por la investigadora Urania Ungo, junto a otros colaboradores, quienes tuvieron la responsabilidad de recopilar toda la información que ahora aparece unificada en un libro de 102 páginas.
Lo que parecía formar parte de la realidad en otras latitudes latinoamericanas, ha quedado evidenciado como parte del quehacer panameño. El 9% de todos los homicidios que se cometieron a nivel nacional, del 2000 al 2006, la víctima fue una mujer; dentro esa cifra, 87 de los casos analizados estaban relacionados con la violencia doméstica, según quedó plasmado en el informe.
Las cifras oscilan entre los 11 femicidios por año como mínimo, y 25 como máximo, observándose esas cifras específicas en los años 2001 y 2002, respectivamente, denotando un constante aumento a través de los años.
Para la titular del MIDES, María Roquebert, la situación de la mujer ha mejorado en materia penal a través del Código Procesal, específicamente en las medidas de protección a las víctimas de violencia doméstica.
El lunes, en Consejo de Gabinete, se aprobó la creación del Instituto Nacional de la Mujer. "Las mujeres no son cosas y no le pertenecen a nadie", agregó.
Según Roquebert, la situación de la mujer es alarmante y ha quedado evidenciada a través del estudio, luego de permanecer oculta por mucho tiempo.
Comparativamente con otros países de Centroamericana, en Panamá cada vez es más creciente el femicidio relacionado a redes de narcotráfico, de trata de mujeres y comercio sexual, fenómenos que empiezan a aparecer y que ponen el riesgo la vida de las femeninas.