Si bien es cierto que en la mayoría de los hechos delictivos los delincuentes suelen ser del sexo masculino, también hay muchas mujeres pertenecientes al bajo mundo.
En horas de la noche del domingo, tres de esas mujeres se presentaron a un restaurante ubicado en la Calle 65 y Vía Porras, en el corregimiento de San Francisco, pero no precisamente a cenar y pasar una buena velada, sino para robar.
Las facinerosas encañonaron a una de las dependientes logrando sustraer de la caja registradora, un total de 200 dólares en efectivo.
Pero eso no fue lo único que se llevaron las ladronas, pues también cargaron con un celular valorado en 400 dólares.
Después de cometer el hecho se dieron a la fuga en un vehículo, sin dejar rastros.